El sacerdote que confesó ser 'gay' no ofició misa ayer en Valverde del Camino

El sacerdote que el viernes confesó públicamente su homosexualidad, José Mantero, de 39 años, y que no mantiene el celibato, no ofició ayer ninguna misa en la iglesia de Nuestra Señora del Reposo, en Valverde del Camino (Huelva). El párroco titular, José Ramos, atendió durante este fin de semana todos los oficios religiosos de la localidad y aseguró que su compañero 'está desaparecido'. El obispo auxiliar de Barcelona expresó ayer su 'respeto' por Mantero.

La sede del obispado de Huelva permaneció ayer cerrada durante todo el día. José Mantero recibió ayer el apoyo público de sus familiares. Manuel Asuero Mantero, portavoz de la familia, manifestó: 'Me llena de orgullo saber que tengo un primo absolutamente valiente. Yo no soy católico. Pero considero que merece un gran respeto su lucha'.

En la homilía de José Ramos no hubo ninguna mención a la situación creada en la parroquia de Valverde del Camino desde que José Mantero se declaró públicamente homosexual. Los vecinos conocían de sobra que José Mantero es una persona de convicciones sólidas, todo un carácter. Cada mes publicaba un artículo en la revista Zacanías, perteneciente a una comunidad católica de Valverde. Desde esas páginas se había convertido en un azote del alcalde de la localidad, el socialista José Cejudo. 'Pero siempre formulaba las críticas desde una posición política ubicada a la izquierda del PSOE', explicó ayer un vecino. También resultó muy polémico otro de sus artículos, en el que arremetía abiertamente contra la tibieza de la Iglesia en la denuncia del terrorismo.

Manuel Asuero Mantero explicó ayer: 'Mi primo ha sido capaz de decir al mundo su condición de homosexual, y ha sido capaz de transgredir a fin de que se abra en la sociedad un profundo debate. Ésa es su intención y no otra. He hablado con él. Se encuentra muy tranquilo, muy a gusto consigo mismo. Él es muy sincero, muy claro, sabedor de que lo que tienen que demostrar las personas es cómo son cada uno'.

Antes de llegar a Valverde, hace cuatro años, Mantero había estado en parroquias de Aroche y de El Cerro del Andévalo, siempre en la provincia de Huelva. 'Él ama a Dios. Y desarrolla su trabajo muy bien. Lo han reconocido así los vecinos y los feligreses de todas las localidades por las que ha pasado. Siempre ha defendido a los marginados desde su compromiso de sacerdote', explicó Asuero Mantero.

Mientras, los vecinos siguen el debate a través de los medios de comunicación, pero no observan ningún dramatismo en la confesión del cura. '¿Eso qué importancia tiene? Esos problemas ni me van ni me vienen. Que el sacerdote sea gay o que sea heterosexual me da igual. Lo importaqnte es que sea un buen cura y Pepe lo es', manifestó una mujer de 35 años. Otra vecina fue todavía más contundente: 'Cada uno puede hacer con su vida lo que le venga en gana. Mi lema es vive y deja vivir. Cada uno es como es y hace de su vida lo que quiere hacer', dijo.

Mantero tiene previsto entrevistarse esta semana con el obispo de Huelva, Ignacio Noguer Carmona. Desde el obispado onubense se dijo el sábado que no se iniciará un procedimiento interno en la Iglesia por las declaraciones del cura hasta que dé una explicación personal.

Y mientras en la Iglesia católica la jerarquía se muestra muy crítica con el sacerdote, Joan Carrera, obispo auxiliar de Barcelona y uno de los prelados que más sensibilidad ha mostrado hacia este asunto, expresó su 'respeto' por el vicario de Valverde del Camino. Carrera, en declaraciones a TVE-Cataluña, dijo que se trata de 'una historia personal que a mí me merece respeto, supongo que habrá sufrido mucho'. Paralelamente, el cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, en línea con su homólogo de Mondoñedo-Ferrol, José Gea Escolano, advertía contra quienes 'se inventan grupos que no son familias por mucho que se intente, a través de las leyes, asimilarlos como tal'.