El obispo de Huelva apartará de sus funciones al sacerdote gay

El obispo de Huelva, Ignacio Noguer, 'está dolido y sorprendido' con la actitud de José Mantero, el vicario de Valverde del Camino que ha confesado su homosexualidad y que no guarda el celibato. José María Roldán, portavoz del obispado, adelantó ayer que el cura será suspendido en sus funciones, aunque se esperará a hablar con él. Ayer continuaron las críticas por la actitud rígida del episcopado.

José Mantero no ha entrado en contacto con el obispado, pese a que 'ha sido reclamado', explicó ayer el portavoz de de la diócesis. El obispado no quiere adoptar ninguna determinación sobre el futuro de Mantero hasta que se entreviste con él, añadió.

Pero la opinión del portavoz episcopal es que José Mantero será 'suspendido a divinis', por lo que quedará separado de cualquier actividad eclesial. El obispo Noguer 'está pendiente de hablar' con el vicario, pero 'José Mantero está perdido por ahí, no entra en contacto con nosotros. Por ello nos encontramos en una situación de espera muy desagradable. Y sin saber qué hacer. Todo esto es poco lógico', manifestó José María Roldán.

Ayer continuaron las críticas contra la 'actitud intransigente' e 'hipócrita' de la Iglesia, como calificó IU el anuncio del obispado onubense. La 'diligencia y celeridad' del castigo a imponer a Mantero contrasta con 'el enconado apoyo prestado al ecónomo de Valladolid en el caso Gescartera', dijo IU. En cambio, el secretario general del PP, Javier Artenas, se apartó de asunto y no quiso desvelar si su partido tomará medidas contra el militante Carlos Alberto Biendicho, de la Plataforma Popular Gay, que amenazó el viernes pasado con desvelar el nombre de tres obispos con los que él mismo ha mantenido relaciones sexuales, si se castigaba a Mantero.

Por su parte, la corriente de cristianos de base Somos Iglesia pidió a los obispos una actitud de 'escucha' y 'flexibilidad'. 'Es una realidad humana y pastoral, presente, por otro lado, desde siempre en nuestra Iglesia, aunque haya sido silenciada, reprimida y negada. No hay razones en el Evangelio para marginar a los homosexuales, para tratarles de enfermos, ni para negarles su plena igualdad en el seno de la sociedad, ni de las Iglesias', afirma Somos Iglesia.