El programa marco de investigación quedará sin aprobar en la presidencia española

El VI Programa Marco de Investigación no será aprobado durante la presidencia española de la Unión Europea y una de las razones es que intentarlo implicaría para el Gobierno español entrar en el espinoso debate de la utilización de células madre embrionarias para investigación. Según fuentes comunitarias, España ha decidido no jugar un papel activo a la hora de quitar obstáculos a este macroprograma de financiación de la investigación en Europa, que debería aprobarse este semestre, sino dejarlo en manos de la presidencia danesa, que se iniciará en julio.

Fuentes del Ministerio de Ciencia y Tecnología achacan un posible retraso al agitado debate que se espera en el Parlamento Europeo en torno a las células madre. El VI Programa Marco está pendiente de una segunda lectura por parte de la Eurocámara, prevista para el próximo mes de abril. La ministra Anna Birulés ha expresado públicamente esta misma semana el deseo de que el programa consiga la luz verde definitiva durante la presidencia española, pero ha reconocido que 'el tiempo es muy justo'.

El único acuerdo sobre este instrumento de los Quince hasta 2006, que debería iniciarse el 15 de diciembre de 2002, es su presupuesto: 17.500 millones de euros. No hay acuerdo sobre las células madre. Tampoco existe acuerdo sobre el contrato a aplicar en los nuevos macroproyectos previstos, ni sobre la protección paneuropea de la propiedad intelectual. En marzo se reúnen los ministros de Investigación en Bruselas, pero no está prevista la siguiente reunión habitual, en junio, al fin de la presidencia española.

Fomentar la movilidad

Pese a no figurar explícitamente en la agenda, el programa marco es el trasfondo de parte de los debates que mantienen desde ayer en S'Agaro (Girona) los ministros de Industria y los de Investigación de la UE, con el fin de impulsar un espacio europeo de investigación e innovación en Europa. Con la presencia de seis ministros de quince, el seminario estudió posibles medidas para fomentar la movilidad de los investigadores, entre países y de centros de investigación a empresas. Las medidas fiscales para impulsar la investigación y desarrollo en las empresas, la movilización del capital-riesgo para financiar la I+D y la protección de la propiedad industrial mediante una patente comunitaria única centraron también las discusiones.

Birulés sorprendió ayer al difundir a última hora ante los medios un supuesto consenso de los Quince para dedicar el 3% del PIB comunitario a investigación y desarrollo (ahora se acerca al 2%) en el año 2010, una idea lanzada hace tiempo por la Comisión Europea que no supone, de momento, un compromiso político. Sobre los retrasos en el pago de proyectos de investigación en el Plan Nacional de Investigación, Birulés señaló que 'están a punto de cobrar' y 'todo va con normalidad'.