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Ibarretxe dedicará el presupuesto que 'sea necesario' para respaldar a los jueces

La inauguración del nuevo Palacio de Justicia de San Sebastián se convirtió ayer en un acto de apoyo a los jueces y fiscales que desarrollan su labor en el País Vasco. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró que el Ejecutivo autónomo dedicará 'las partidas presupuestarias que sean necesarias' para que los profesionales de la justicia puedan realizar su trabajo 'en libertad'.

'Puede discreparse de normas concretas o de la aplicación del Derecho a ciertos casos y puede plantearse legítimamente el cambio de algunas normas, pero es incuestionable que éstas son las reglas del juego para vivir en sociedad', resaltó.

Ibarretxe presidió el estreno de las nuevas instalaciones junto al vicepresidente del CGPJ, Fernando Salinas; el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, el presidente del Tribunal Superior de Justicia vasco, Manuel María Zorrilla, y el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga.

Salinas destacó que los jueces vascos no han dejado de impartir justicia de forma 'imparcial', a pesar del 'dolor' que les supuso el asesinato en noviembre del magistrado José María Lidón, mientras que Zorrilla subrayó que la Administración de Justicia es un servicio que 'no se arredra' ante el terror.

Los 23.000 metros cuadrados del nuevo Palacio de Justicia de Atotxa albergarán a partir del mes de marzo, con dos años de retraso y tras una inversión de 22,84 millones de euros (3.800 millones de pesetas), todos los juzgados y servicios de la capital guipuzcoana, excepto las tres secciones de la Audiencia Provincial, que seguirán en su actual sede.

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