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El secretismo en genética médica afecta a uno de cada dos investigadores y bloquea estudios esenciales

Casi la mitad de los especialistas en genética que piden a otros colegas información, datos y materiales relacionados con investigaciones ya publicadas reconocen que sus peticiones son rechazadas. Al negárseles el acceso a los datos, más de la cuarta parte de los genetistas son incapaces de confirmar una investigación publicada, y la quinta parte abandona una línea de investigación prometedora, según un artículo publicado en el último número del Journal of the American Medical Association (JAMA).

Estos datos se derivan de una encuesta realizada por Eric G. Campbell, de la Facultad de Medicina de Harvard, a genetistas y otros biólogos para analizar la naturaleza, extensión y consecuencias de la ocultación de datos en la investigación genética financiada mayoritamente con fondos públicos.

El compartir libre y abiertamente información, datos y materiales referentes a investigaciones publicadas es vital para la repetición de los resultados publicados, el progreso de la ciencia y la educación de los estudiantes. Pero, según información previa citada en el artículo, el ideal de compartir libremente se incumple a menudo en la práctica diaria, y el secretismo es más común en genética, especialmente la genética humana, que en otras áreas. Las razones del secreto 'pueden incluir el aumento de la competencia científica de este campo y las posibilidades de aplicación comercial. La investigación ha demostrado que era más probable que los científicos que habían informado de que estaban realizando una investigación sobre objetivos similares a los del Proyecto del Genoma Humano (PGH) se negasen a atender las peticiones de información, datos y materiales que otros biólogos', escriben los autores.

El 47% de los genetistas que pidieron a otra facultad información, datos o materiales adicionales referentes a investigaciones publicadas informaron de que en los tres años anteriores al menos una de sus solicitudes no había sido atendida.

'Al negárseles el acceso a los datos, el 28% de los genetistas no habían podido confirmar la información publicada', escriben los autores. 'Otras consecuencias fueron el retraso significativo de una publicación (24%), el abandono de una prometedora línea de investigación (21%), el retraso en la comunicación a esa persona o grupo (18%) y la negativa a compartir con dicha persona o grupo (13%)'.

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