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El euro cae a su nivel más bajo desde julio por los síntomas de recuperación en EE UU

La divisa se hunde en los mercados pese a la mejora de la confianza empresarial alemana

El euro cayó ayer al nivel más bajo en siete meses, hasta los 0,8578 dólares, arrastrado por el convencimiento de que la economía de EE UU tomará la delantera a la zona euro en el camino de la recuperación. El debilitamiento del euro se produjo tras conocerse el incremento del 8% de la masa monetaria, activos en manos del público y depósitos a corto plazo en la eurozona en diciembre. El índice de confianza empresarial en Alemania, que muestra un mayor optimismo en el futuro de la primera economía de la zona euro, no frenó la caída de la divisa única.

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La presencia física del euro en los mercados no ha supuesto su revalorización inmediata. Muy al contrario, su cotización caía ayer hasta los 0,8578 dólares, el valor más bajo desde julio del año pasado. La moneda estadounidense se fortalecía animada por la expectativa de que la mayor economía del mundo, que se contrajo un 0,4% en el tercer trimestre, empieza a mostrar signos de recuperación, tal y como indicó la semana pasada el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan.

El euro, lastrado por la aparente rigidez europea frente al dinamismo estadounidense, se resintió de inmediato. 'Estados Unidos exportó la recesión, pero su economía ha demostrado ser lo suficientemente flexible, a través de políticas monetarias y fiscales muy expansivas, como para esperar una recuperación rápida', explicó Antonio Villarroya, analista de Merrill Lynch. 'En Europa, la maquinaria es un poco más pesada', añadió.

Mientras la Reserva Federal acometió el año pasado 11 recortes de los tipos de interés (ahora en el 1,75%), el Banco Central Europeo (BCE) abarató el precio del dinero en sólo tres ocasiones, hasta el 3,25% actual, en idéntico periodo. 'Realmente, sobre la divisa europea siguen pesando los datos de que la recuperación será más lenta en la zona euro, sobre todo porque la amenaza de la inflación impide más recortes de tipos de interés', puntualizó José Luis Martínez, de Citibank. Los precios de la zona euro se mantuvieron estables en el 2,1% al cierre del pasado año, aunque todavía por encima del objetivo del BCE (2%).

La caída de la cotización del euro coincidió, además, con la publicación del dato de diciembre de la evolución de la masa monetaria (M3), que mide los activos líquidos en manos del público y algunos depósitos a corto plazo, y que subió el 8%, el mismo dato que en noviembre, cuando el valor recomendado por el BCE para 2001 era del 4,5%.

Para el BCE, este fenómeno de acumulación de liquidez por parte de los ciudadanos en un entorno financiero incierto debe ser transitorio, pero añade que si esta situación persiste, será necesario 'analizar detenidamente' la evolución de la masa monetaria en los próximos meses, en particular cuando la economía de la eurozona se recupere. Los operadores de los mercados de divisas vieron en estas alusiones una negativa explícita a mover los tipos y volvieron a apostar por el dólar, tal y como han venido haciendo en los últimos años debido al mayor dinamismo de la economía estadounidense y de los mejores reflejos de la Reserva Federal a la hora de hacer frente a los problemas puntuales.

La noticia de que el índice de confianza empresarial en Alemania occidental, publicado ayer por el instituto Ifo, subió en enero por tercer mes consecutivo, hasta los 86,3 puntos (tras 85,8 en diciembre y 84,9 en noviembre) no logró respaldar al euro. 'La desaceleración de la economía alemana se está atenuando, y pronto llegará a su fin', aseguró un todavía cauto Gernot Nerb, economista del Ifo. 'La encuesta demuestra que la coyuntura pronto mejorará', coincidió Christoph Hausen, analista del Commerzbank, quien incluso cree que ya en el segundo trimestre del año Alemania podría volver a crecer 'dignamente'.

Todo apunta a que el mercado está más pendiente de la cascada de indicadores que se publicarán esta semana en EE UU: primeras estimaciones del crecimiento en el cuatro trimestre, datos sobre el empleo, productividad y confianza de los usuarios.

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