El dibujante François Schuiten gana el Gran Premio en Angulema
El salón francés confirma el relevo generacional en el mundo del cómic
Ayer se anunció desde el balcón del Ayuntamiento de Angulema el nombre del ganador del Gran Premio del Salón, galardón que recayó en el dibujante François Schuiten. Este autor es conocido por sus arquitecturas fantásticas para la serie de álbumes Las ciudades oscuras, con el guionista Benoit Peeters.
En Francia ya tienen otra nouvelle vague, la de los nuevos historietistas que están aportando al cómic franco-belga una buena dosis de análisis de la realidad a través de las experiencias vividas por los propios autores. Esta tendencia ha sido posible por la labor de las ahora pujantes editoriales independientes.
Si Alberto Breccia, el gran maestro argentino de la historieta, pudiera darse una vuelta por la presente edición de Angulema, festival al que fue invitado en 1992, poco antes de su fallecimiento, se sorprendería de ver cómo su álbum Che es una de las destacadas novedades de estos días. Pero junto a este anacronismo editorial que hace que una obra aparezca por vez primera en el mercado francés 34 años después de ser dibujada, lo que constataría Breccia es que una nueva generación de autores ha tomado su relevo y apuesta por una historieta que trata de explicar la naturaleza humana a través de sus propios sentimientos y del relato de situaciones históricas o contemporáneas que tratan de denunciar situaciones injustas.
En esta línea está la ganadora del Premio Alph-Art al mejor guión, Marjane Satrapi, nacida en Irán, que cuenta en Persépolis 2 los recuerdos de su infancia. El álbum arranca históricamente cuando los islamistas toman el poder en Irán.
En un tono mucho más humorístico se incluye en este grupo de dibujantes a Dupuy y Barberian, que con su serie Señor Jean trazan un retrato bastante aproximado de los tics de su generación.
