'Marruecos hace chantaje a España para que se retire del proceso del Sáhara'

Mohamed Abdelaziz, líder del Frente Polisario y de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) tiene la sede de su Gobierno en medio de la nada del Sáhara argelino: la hammada de piedra y arena que comparte desde 1975 con más de 150.000 refugiados. Abdelaziz, de 48 años, habla pausado en un árabe incrustado de precisiones en francés. Viste uniforme de campaña. 'Las maniobras sirven para mantener operativas a nuestras fuerzas y para dar entrenamiento militar a los jóvenes', explica.

Para Abdelaziz, el tiempo no parece correr en contra de la independencia del Sáhara, y confía en lograr una solución como la alcanzada por Naciones Unidas en Timor Oriental. 'Pero España también debería asumir el papel histórico que ha tenido Portugal para lograr una solución justa en Timor', agrega el dirigente saharaui.

'Mantener separada a toda una comunidad es un crimen contra la humanidad'

El líder del Polisario reconoce que el jefe del Gobierno español, José María Aznar, le hizo llegar a través de colaboradores próximos su petición de que liberara a prisioneros de guerra marroquíes. 'Ha sido un gesto humanitario de buena voluntad ante el fin del Ramadán y el comienzo del año nuevo', se justifica. Para Abdelaziz, la guerra aún no ha terminado, simplemente se ha trasladado de escenario. A pesar del alto el fuego en vigor desde 1991, el conflicto se ha reanudado en El Aaiún, con la protesta de 131 detenidos contra su situación de internamiento en la cárcel negra. O en Agadir (sur de Marruecos), donde, según sus informaciones, 30 estudiantes saharauis acaban de ponerse en huelga de hambre. 'El muro levantado por Marruecos en el Sáhara es como un nuevo muro de Berlín. Mantener separada a toda una comunidad es un crimen contra la humanidad', afirma el máximo responsable del Polisario. También sostiene que los saharauis de los 'territorios ocupados' se encuentran internados en un 'gran campo de concentración sin libertad de movimientos'.

'Naciones Unidas tiene que tomar una decisión: o cumplir el plan de arreglo de 1991 y los acuerdos de Houston de 1997 para el referéndum de autodeterminación o retirarse y dejar que solucionemos por nuestros propios medios el conflicto', advierte Abdelaziz en una clara alusión a la reanudación de la guerra con Marruecos, y que no oculta el malestar del Polisario ante la última propuesta de 'autonomía' del mediador de la ONU, el ex secretario de Estado norteamericano James Baker, que considera que la llamada tercera vía -un autogobierno saharaui más o menos amplio dentro del reino de Marruecos- coincide en esencia con la posición de Rabat.

'España sigue teniendo la llave del problema del Sáhara', afirma el presidente de la RASD. 'España no ha cambiado su postura sobre el conflicto y sigue defendiendo desde hace más de 10 años el plan de arreglo: el referéndum de autodeterminación. Es Marruecos quien ha cambiado, y Francia, al intentar modificar el criterio de la Unión Europea', argumenta Abdelaziz. En su opinión, el enfrentamiento diplomático de los últimos meses entre Rabat y Madrid tiene su origen más profundo en el problema de la antigua colonia española: 'Marruecos hace chantaje a España para que se retire del proceso del Sáhara, para que renuncie a su papel histórico'. 'La época colonial española ha creado fuertes vínculos en el Sáhara: una cultura común, un idioma. Hemos compartido una parte de la historia', reflexiona Abdelaziz.