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La inversión en 2001 de España en América Latina cayó un 40%

La inversión española en América Latina experimentó el año pasado una caída del 40%. Ascendió a tan sólo unos 8.000 millones de dólares, 12.000 millones menos que en 2000, según las estimaciones de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, según sus iniciales inglesas).

España fue, entre los países desarrollados, el octavo inversor fuera de sus fronteras. En los nueve primeros meses de 2001, la inversión española se elevó a 16.800 millones de dólares. En todo el 2000, la inversión española alcanzó 36.600 millones de dólares, una cifra que también colocó a España en el octavo puesto después de haberse izado hasta el sexto en 1999. El primer inversor mundial en 2001 fue EE UU, seguido de Francia.

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A lo largo de los nueve primeros meses del año pasado, España fue, con 26.400 millones de dólares, el séptimo receptor de inversión extranjera entre los países industrializados. Pierde así un puesto en la clasificación con relación a 2000, en el que logró atraer 53.700 millones de dólares en inversión. El primer receptor de capital extranjero en 2001 fue EE UU, seguido por el Reino Unido.

La inversión total extranjera en Latinoamérica se situó en 2001 en 80.000 millones de dólares, unos 6.000 menos que el año anterior. Su reparto fue, sin embargo, desigual. Brasil, y sobre todo Argentina, recibieron menos flujos de capital, mientras México consiguió atraer 25.000 millones de dólares.

Telefónica y Motorola

La principal inversión en México fue la compra del banco Bancomex por el norteamericano Citicorp, que desembolsó 12.700 millones de dólares, y la segunda gran adquisición fue la de la planta mexicana de Motorola por Telefónica, que pagó 1.800 millones de dólares.

UNCTAD calcula que la inversión transfronteriza cayó un 40% en el mundo a lo largo del año pasado. Se elevó a 760.000 millones de dólares en lugar de los 1,3 billones el año anterior. Achaca el fenómeno a dos motivos. Primero, la reducción del crecimiento económico mundial y, después, a la disminución de las fusiones y adquisiciones transfronterizas. Se produjeron unas 6.000 operaciones por un montante global de 600.000 millones de dólares. En 2000 se habían llevado a cabo unas 7.900 operaciones por un importe de 1,1 billones de dólares.

La organización también resalta en su informe que los atentados del 11 de septiembre parecen tener un escaso impacto sobre los planes de inversión y que China está resultando uno de los países en vías de desarrollo más atractivos para los capitales extranjeros, sobre todo después de su ingreso en la Organización Mundial de Comercio.

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