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Banesto eleva su beneficio un 11% hasta 421 millones de euros y anuncia el cierre de otras 125 oficinas

Íñigo de Barrón

Banesto tuvo un beneficio neto de 421,7 millones de euros (70.168 millones de pesetas), un 11,1% en 2001, tal y como estaba marcado en sus objetivos. Alfredo Sáenz, presidente del banco, explicó ayer que la entidad seguirá recortando gastos con el cierre de unas 125 oficinas y más prejubilaciones. A la vez, confía en ganar cuota de mercado a sus competidores. Los objetivos de 2002 son más modestos 'ante una coyuntura económica más débil y un ejercicio difícil por la caída de tipos', comentó Sáenz.

Banesto, un clásico del parqué, presentó los resultados de 2001 un mes después de dejar de cotizar en Bolsa. El beneficio bruto creció un 23,1% en 2001, un dato significativo para esta entidad porque durante los seis pasados ejercicios pagaba menos impuestos por la crisis que atravesó. Con estos datos, la entidad se acerca al objetivo de duplicar el beneficio bruto en tres años, según anunció Alfredo Sáenz.

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Los analistas destacaron la buena marcha de todos los márgenes del negocio, sobre todo el de explotación, que se eleva un 14%. Sin embargo, criticaron que las comisiones netas sólo hubieran crecido un 0,4%. Banesto realizó un 45% más en dotaciones para insolvencias, que le restaron 146,7 millones de euros, un 45% más que en 2000. La entidad ha provisionado ya el 36% de lo que tiene que destinar al fondo estadístico para insolvencias.

La cobertura de morosidad aumentó hasta el 235%, desde el 211% del año anterior. La inversión crediticia de Banesto subió un 14,7%, hasta 25.443 millones de euros, y los depósitos, un 7,4%, hasta 34.829 millones de euros.

Sáenz destacó que Banesto lleva siete años reduciendo los costes, aunque todavía tiene un ratio de eficiencia, que mide lo que gasta la entidad por cada 100 euros que ingresa, del 52,1%, superior al de algunos de sus competidores más directos, como el Popular. Esta entidad, líder en Europa, mejora este ratio hasta el 37%. Banesto espera reducirlo tres puntos, hasta el 49%, en 2002.

En 2001, la entidad redujo su plantilla en 1.017 personas, a través de prejubilaciones, con lo que la ha adelgazado hasta las 9.921 personas. Además, Banesto ha cerrado 300 oficinas y clausurará otras 125 este año.

A la vez que gastará menos, Banesto deberá robar 0,3 puntos de cuota de mercado a sus competidores para cumplir sus objetivos. En depósitos y fondos de inversión, Banesto tiene ahora el 7,36% del mercado.

Este año, Sáenz espera que la desaceleración económica se traduzca en un crecimiento del PIB del 2%, con tipos de interés por debajo del 3% y unos costes por la entrada del euro de más seis millones de euros (1.000 millones de pesetas). Por eso, para 2002 se ha marcado aumentos más modestos del beneficio bruto, entre un 15% y un 20%, lo que revela un freno sobre el ejercicio anterior.

Alfredo Sáenz ha insistido en el esfuerzo de la entidad en trasladar transacciones y operaciones básicas de las oficinas a canales de bajo coste como Internet. La división on line Ibanest cuenta ya con 300.000 clientes usuarios y gestiona recursos como la cuarta mayor oficina del banco.

El presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, ayer, durante la presentación de los resultados del banco.
El presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, ayer, durante la presentación de los resultados del banco.CLAUDIO ÁLVAREZ

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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