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Banesto eleva el beneficio un 25% el pasado año y se pone como objetivo duplicarlo en 2003

Íñigo de Barrón

Banesto ha dejado atrás la estela de la crisis provocada por la gestión de Mario Conde y que dio por cerrada en septiembre de 1998, tras devolver los céeditos concedidos por el Fondo de Garantía de Depósitos. Alfredo Sáenz, calificó de 'buenos' los resultados de 2000 y reconoció que eran predecibles 'porque hemos alcanzado el nivel que nos marcamos públicamente'. Hasta ahora, los beneficios de dos grandes entidades, La Caixa y Banesto, confirman el buen ejerciciopasado en la banca con incrementos del beneficio superiores al 20% (20,5% en el caso de la caja catalana y 25,4%, en Banesto).

El presidente de la entidad, integrada en el grupo BSCH, destacó que los resultados son recurrentes y su mejora se produce sin aplicar ninguna plusvalía, ni por incremento del tamaño del banco. La buena evolución se registra en todos los márgenes de la cuenta de resultados (véase cuadro) con descensos, en paralelo, del 0,1% en los costes de transformación. Por negocio, la inversión crediticia aumenta un 18,7% y alcanza los 3,69 billones a finales de 2000, y los recursos gestionados de clientes se sitúan en 5,39 billones, con un alza del 5,4%.

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Alfredo Saénz avanzó que Banesto se ha fijado como objetivo 'duplicar' los resultados a finales de 2003, con lo que se situaría en el tercer banco por beneficios, desbancando a Banco Popular, e impidendo a Banco Sabadell alcanzar esta meta, como se ha propuesto recientemente. Banesto prevé alcanzar los 130.000 millones de pesetas (781,31 millones de euros) de beneficio bruto en tres años, lo que implica una subida del 184,6% frente a los 70.413 millones de pesetas (423,19 millones de euros) obtenidos en 2000. Sáenz calificó los objetivos de 'ambiciosos pero posibles'.

Otro de los objetivos es que la eficiencia -ratio que mide lo que gasta el banco por cada cien pesetas que ingresa- mejore hasta el 40% frente al 55,4% actual. En cuanto a la rentabilidad sobre recursos propios (ROE), los planes proyectan que suba desde el 15% al 20% para 2003.

Para conseguir las metas, Banesto reducirá su red de sucursales entre un 30% y 40% en los próximos 10 años. Según sus estimaciones, el proyecto podría afectar a unas 300 oficinas en el trienio 2001-2003. Sáenz reconoció que esta operación exigiría nuevas prejubilaciones en el banco, para lo que confían en lograr la autorización del Banco de España y cargarlas contra reservas. Durante 2000, Banesto cerró un total de 163 oficinas, siendo 64 cierres propios y 99 se traspasaron al grupo al BSCH, para terminar el año con 1.922 sucursales en toda España.

Sáenz anunció una reorganización del banco, que supone dividirlo en cuatro negocios: banca minorista, rural, personal y de empresas. Uno de los objetivos de esta medida es que las transacciones que se hacen por otros canales distintos a las oficinas pasen desde el 27% actual hasta el 40% en 2003.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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