Una veintena de alumnos piden dejar el colegio de Valladolid

Una veintena de alumnos del colegio público García Quintana de Valladolid han pedido su traslado a otros centros y dos más han iniciado el trimestre en otra escuela, según de la Delegación de la Junta de Castilla y León. El García Quintana ha registrado en los últimos 15 meses cuatro casos de cáncer infantil que las familias achacan a las 36 antenas de telefonía que se ubicaban en un edificio cercano. Esta acusación es rechazada por los técnicos y científicos.

'Ahora es cuando tenemos más miedo, una vez que los expertos han descartado, casi totalmente, que las antenas sean las causantes de los cánceres infantiles', explicó ayer un padre. 'Si hay que mirar por la salud de nuestros hijos, lo primero es abandonar el colegio hasta que se determine con exactitud si existe algún agente causante del cáncer', sentenció.

Por otro lado, el PSOE presentó una proposición no de ley para limitar las emisiones de telefonía cerca de los llamados espacios sensibles (centros escolares, sanitarios, geriátricos y parques). La iniciativa socialista llega cuatro días después de que el Gobierno elaborara una orden que obligaba a 'minimizar' las emisiones de las antenas situadas a menos de 100 metros de estos sitios sensibles.

Los socialistas consideran que tanto el real decreto del 28 de septiembre de 2001 como la orden del 12 de enero de 2002 sobre emisiones radioeléctricas son 'insatisfactorios', según expuso la secretaria de Medio Ambiente de la ejecutiva socialista, Cristina Narbona.

Entre las medidas para regular las 35.000 antenas que existen en España, el PSOE pide al Gobierno 'que concrete' los niveles autorizados, y sugirió los límites ya aprobados en Castilla-La Mancha y Cataluña, que fijan la potencia máxima de la radiación a que puede someterse un centímetro cuadrado del cuerpo humano en 400 picovatios, menos de la mitad de los 900 que recomienda la UE y que recoge el reglamento español. El PSOE pide la creación de un cuerpo de inspectores de telecomunicaciones. Los socialistas también reclaman que las operadoras suscriban un seguro de responsabilidad civil por si en un futuro se descubren efectos negativos de las radiaciones.