Berlusconi: 'Que nadie nos trate como un país de soberanía limitada'

La nueva fase de la política exterior italiana, asumida directamente por el primer ministro, Silvio Berlusconi, desde hace una semana, no representará una ruptura con la tradición europeísta, pero defenderá el principio de subsidiariedad sobre cualquier intento de centralizar en exceso el poder. Il Cavaliere intervino ayer en el Parlamento italiano para dejar clara su posición favorable al euro y al desarrollo de la Unión Europea sobre la base de la Convención consensuada entre todos.

'Nadie, repito, nadie debería pensar que puede ponernos bajo vigilancia, o peor aún, tratarnos como un país de soberanía limitada', declaró Berlusconi, que reiteró su escasa simpatía por iniciativas que, como el mandato de captura europeo, se han adelantado a la Carta Magna europea, lo que equivale 'a poner el carro por delante de los bueyes'.

La intervención de Berlusconi, reclamada por la oposición de centro-izquierda tras la forzada dimisión el sábado 5 de enero del titular de Exteriores Renato Ruggiero, se mantuvo en un tono retórico, repleta de declaraciones de fe europeísta repetidas por el primer ministro italiano a lo largo de toda la semana. Berlusconi había resumido su posición en una entrevista al británico The Times en la que insistía en declararse 'euroentusiasta', partidario de 'una Europa fuerte y próxima al pueblo' y no de una Europa 'excesiva y burocrática'.

La única novedad del discurso, en el que Il Cavaliere no renunció a los toques populistas -Italia estará 'con la cabeza alta' en Europa, dijo- fue su enérgica defensa de la tradición cristiana de los europeos que debería figurar en la futura Constitución, en línea con lo reclamado por el Papa en su discurso al cuerpo diplomático de la pasada semana. 'Europa no nace de la política, sino del cristianismo', dijo Berlusconi entre grandes aplausos de los parlamentarios de la Casa de las Libertades.

Tampoco precisó mejor lo que el Gobierno de centro-derecha espera y desea de Europa el portavoz en el Congreso de la Liga Norte, Alessandro Ce, para quien la nueva fase de la política europea será 'pragmáticamente crítica' con la UE y no 'irracionalmente europeísta' como el centro-izquierda.

La oposición se declaró decepcionada por el discurso del primer ministro, que, a juicio de Piero Fassino, líder de los Demócratas de Izquierda, 'no responde a ninguna de las preguntas que se le han hecho' a propósito de la salida de Ruggiero del Ejecutivo. Fassino, al igual que Francesco Rutelli, líder de la coalición, reprochó a Berlusconi la vacuidad de una intervención en la que Il Cavaliere atribuyó la crisis abierta a 'politiquerías' mediocres.