Berlusconi dice que permanecerá al frente de la diplomacia italiana "al menos seis meses"

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha asegurado hoy que permanecerá "al menos durante seis meses" al frente de la cartera de Exteriores, que asumió ayer tras dimisión el pasado sábado de su titular, Renato Ruggiero.

"Mantendré de forma interina la cartera de Asuntos Exteriores durante al menos seis meses, tal vez más. No pierdan el tiempo intentando averiguar el nombre del próximo ministro", ha indicado Berlusconi al diario del país, Il Corriere della Sera.

Además, según ha revelado Il Cavalieri al diario The International Herald Tribune, la política exterior italiana estará guiada a partir de ahora por la defensa de los intereses comerciales de las pequeñas y medianas empresas.

"Tengo la intención de modernizar la máquina de nuestra política exterior para promover los intereses comerciales de las empresas italianas, pequeñas y medianas, en Europa y en todo el mundo", ha apuntado tras la dimisión el pasado sábado de Ruggiero.

La marcha de Ruggiero, que encabezaba la línea proeuropea del gobierno de Berlusconi, "no cambia en absoluto el compromiso de Italia en favor del euro, de Europa y de la OTAN", agrega el primer ministro, para quien las críticas realizadas a varios de los miembros del Ejecutivo considerados euroescépticos son "intolerables", ya que considera "imposible" la existencia de euroescépticos en su Gobierno.

Berlusconi asegura que quiere confirmar "de manera clara e inequívoca que Italia está comprometida en favor de Europa, que para nosotros Europa es un ideal, una ambición y una necesidad porque nos ha dado prosperidad, seguridad, paz y libertad".

Mala noticia

En todo caso, ahora deberá convencer de ello a los demás socios de la Unión Europea que han acogido como una mala noticia la dimisión de Ruggiero y que tienen aún en su memoria las declaraciones de algunos ministros italianos, y no los menos importantes, dando muestra clara de su euroescepticismo. Para Berlusconi, hay que distinguir "entre a continuidad de nuestra política proeuropea y el derecho a defender nuestros intereses".

En el resto de Europa, sin embargo, crece la desconfianza hacia Berlusconi y así esta mañana el ministro francés de Economía y Finanzas, Laurent Fabius, ha exigido al primer ministro italiano que "confirme su compromiso con Europa".

La voz de Fabius no es la única que se ha alzado para exigir claridad al Gobierno italiano. Ayer, el comisario europeo de política regional, Michel Barnier, instó a su primer ministro a preservar la "línea europea" de su país. "Deseo mucho que Berlusconi reafirme la línea europea de Italia, que es uno de los países fundadores de la Unión (Europea), declaró Barnier en una entrevista televisada.

"Guardo una cierta inquietud después de haber entendido a ciertos ministros italianos decir que aquello (la línea europea) no importa y, principalmente, despreciar a la moneda única", subrayó el comisario.

Piqué cancela su visita

Por otra parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, ha suspendido sine die la visita que tenía previsto realizar a Italia como parte de su gira por todas las capitales de la Unión para explicar los objetivos fundamentales de la presidencia española de la UE, que comenzó el 1 de enero.

Piqué tenía previsto entrevistarse mañana con el dimisionario ministro de Exteriores italiano, Renato Ruggiero, que el sábado abandonó su cargo por las desavenencias con buena parte del Gabinete de Berlusconi por su posición respecto al euro y a la Unión en general.

Precisamente Piqué se ha referido hoy a la preocupación suscitada por la dimisión del ministro más europeista del Gobierno italiano. Piqué ha calificado la decisión de Ruggiero como "asunto interno", aunque se ha mostrado esperanzado en que la posición de todos los gobiernos, "incluido el italiano, será muy precisa y clara a favor" de la nueva moneda.