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PRESIÓN URBANÍSTICA

La Albufera, el Montgó y los humedales del sur son los parques con mayor amenaza urbanística

Los municipios del entorno del lago valenciano pretenden construir 2.000 viviendas

La polémica suscitada por el Ayuntamiento de Valencia en su deseo de desgajar 61.440 metros cuadrados del parque natural de L'Albufera para constuir viviendas en Pinedo no es la única amenaza urbanística que se cierne sobre las zonas protegidas en la Comunidad. En el entorno del lago los municipios limítrofes prevén construir 2.000 pisos. Pero además de L'Albufera, el parque del Montgó sufre la presión de un elevado crecimiento urbanístico en los últimos años, al igual que los espacios naturales de los humedales del sur de la provincia de Alicante.

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Los ayuntamientos de Sueca, Cullera y Valencia tienen prevista la construcción de unas 2.000 viviendas dentro del parque natural de L'Albufera. A la denuncia del lunes pasada del grupo municipal socialista del interés del Consistorio valenciano de recalificar 61.440 metros cuadrados de suelo protegido para convertirlo en urbanizable y edificar 276 adosados, se suman otros proyectos.Valencia contempla en su Plan General de Ordenación Urbana la construcción de 606 apartamentos y adosados -fundamentalmente en El Palmar y El Perellonet-. Sueca es otro de los municipios con un mayor número de construcciones previstas. Hasta 1.200 viviendas están proyectadas en la franja que se encuentra entre el Mareny de Barraquetes y la playa. Por su parte, Cullera pretende construir un centro de información de naturaleza, unas 200 viviendas en El Dossel y en la pedanía del Mareny de Sant Llorenç.

En el parque natural del Montgó, una buena parte de los problemas vienen desde el litoral. El grupo ecologista WWF/Adena presentó recientemente una serie de alegaciones contra el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Montgó por considerar que deja sin protección la franja marina desde la bahía de Dénia hasta la de Xàbia al declararlas áreas de compatibilidad con actividades portuarias. El PORN del Montgó recogía, en principio, la protección de esa franja marina, incluida la actual reserva del Cabo de San Antonio, una zona propuesta como lugar de importancia comunitaria para la Red Natura 2000. Pero además de esta amenaza, está la urbanística que viene de las laderas del Montgó. A este respecto, la responsable de planeamiento y gestión urbana de Dénia, Pepa Font, señaló a este diario que están esperando la aprobación definitiva del PORN, y hasta entonces están suspendidas cautelarmente los protyectos que afecten al parque natural.

Aparte de los problemas de L'Albufera y El Montgó, los mayores peligros los padeden los pequeños espacios protegidos de carácter húmedo, asociados a las zonas litorales y, lógicamente, muy golosos para la especulación urbanística. La proximidad a los cascos urbanos hace que los municipios turísticos vean en estos enclaves más un colchón de suelo para crecer que un atractivo natural. Y casi nunca faltan los intentos de urbanización, cuando no directamente la construcción de viviendas ilegales. Ecologistas en Acción explica que, más que los ladrillos, en El Fondo de Elche el mayor problema es la cantidad y la calidad del agua, 'lamentable' que viene de un Segura 'contaminadísimo'. Pero tanto en las Salinas de Santa Pola como en las Lagunas de La Mata y Torrevieja, es el acoso urbano el que hace padecer más a estos espacios.

En las Salinas de Santa Pola el último ejemplo es el de la urbanización de El Pinet, en el sector MR-9 de Elche, que se enclavará en el colchón de protección del parque. El proyecto, que afecta a 30 hectáreas y supone la construcción de 1.200 viviendas (para que vivan 4.000 personas), ya ha cumplido todos los trámites y sólo falta comenzar la reparcelación.

Los defensores del parque sólo han conseguido retranquear algunas viviendas, reducir la edificabilidad en algunas zonas y que se pongan las zonas verdes en las áreas más próximas al parque. 'No es lo mismo un jardín de plantas domésticas que una zona de vegetación salvaje', se lamenta Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción, y con el agravante de que 'los jardines ya están clasificados como suelo urbano, y nadie garantiza que en el futuro no se vaya a edificar en ellos'. La urbanización de El Pinet es sólo el último caso, pero en Santa Pola han sido numerosos los proyectos en el entorno de las salinas que han salido adelante en los últimos años. Arribas cita el parque Pola Parc, un hotel, numerosos edificios de apartamentos a escasos metros de las lagunas, un vertedero'. Y si desde la dirección del parque se apunta a que en la franja de protección del parque del término municipal de Elche han proliferado las viviendas unifamiliares ilegales, los ecologistas le recuerdan que 'hasta el centro de información del parque se ha construido sin licencia'.

En cuanto a las lagunas de La Mata y Torrevieja, los ecologistas recuerdan que los municipios de Torrevieja, Los Montesinos, Guardamar y Rojales han acosado durante los últimos años con numerosos proyectos de urbanización la zona de protección del parque. Por ejemplo. La asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) cifra el acoso, sólo en el caso de Rojales, en 48 hectáreas dentro del perímetro de protección del parque y otras 106 fuera. Así se establece en el último PGOU de este municipio, refrendado por el Consell y sus autoridades ambientales sin apenas objeciones.

Esta información ha sido realizada por Eva Batalla, Jaime Prats y Federico Simón.

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