La mujer del jefe del Estado, ministra por 60 días
Cuando Hilda, Chiche, González de Duhalde asomó por una puerta lateral del salón de la residencia presidencial donde se realizaba la primera reunión del Gabinete de ministros, saludó primero tímidamente a todos los hombres allí reunidos y avanzó luego, sonriente y decidida, acercó una silla a la cabecera de la mesa y se sentó junto a su marido, Eduardo Duhalde, el jefe del Estado; todos comprendieron cuál era uno de los límites del poder presidencial. Duhalde es el líder y manda, sin duda, pero hasta ahí.
Primero se dijo que sería una 'ministro sin cartera' para supervisar lo que ha sido su preocupación de siempre, la acción social en beneficio de los más necesitados. Sobre esa base construyó su propio espacio político en la provincia de Buenos Aires. La red de voluntarias que le sigue, conocidas popularmente como manzaneras porque cada una de ellas se encarga de atender las demandas de los vecinos en las manzanas del barrio cercanas a su domicilio, le responde fielmente. Y un grupo de militantes peronistas de la capital federal se ofreció ayer para trabajar también como manzaneras del distrito.
Desde ayer, Chiche tiene a su cargo, en principio por 60 días, el Ministerio de Acción Social, hasta que se decida si será rebajado a secretaría o reconvertido en una agencia para centralizar la conducción de los distintos programas de asistencia alimentaria y sanitaria que ya están funcionando.
Desde allí, la primera dama pondrá en marcha de inmediato el Plan Jefes de Hogar, un subsidio de 200 devaluados pesos que alcanzará a casi un millón de desocupados. El único requisito que se exige a los que se apunten al programa será el de mandar sus niños a la escuela y participar en alguna actividad que les permita capacitarse para aspirar en el futuro a conseguir un puesto de trabajo.
El portavoz del presidente, Eduardo Amadeo, dijo que la esposa del jefe del Estado se propone la 'reorganización integral' del área y que, cumplidos los 60 días, trabajará al lado del presidente con el rango de 'autoridad social'.
Como ministro de Salud, otro de los puestos vacantes en el Gabinete, fue designado el prestigioso especialista del sector sanitario Ginés González García, que ya ocupó un cargo similar en la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
El nuevo ministro debe nombrar, a su vez, al interventor del PAMI (Plan Médico Asistencial Integral), la obra social que atiende a los jubilados de todo el país y que por estos días no presta ningún servicio porque ha dejado de pagar a médicos, clínicas, sanatorios y farmacias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.