La imagen artística de la presidencia española de la UE marca lo contemporáneo
'Las euromeninas', de Martín Begué, y 'La manzana', de Susy Gómez, se mezclan con Goya
La presidencia española de la Unión Europea estará acompañada en los próximos seis meses por expresiones artísticas cuyas referencias son la contemporaneidad y la cultura en español, según declaró ayer Jesús Silva, director general de Relaciones Culturales y Científicas del Ministerio de Asuntos Exteriores. Las exposiciones previstas quieren reforzar la imagen internacional de España con las creaciones de los artistas más jóvenes, sin olvidar los valores culturales clásicos. Si las presidencias anteriores presentaron a Chillida y Tàpies, la actual expone a Sigfrido Martín Begué y Susy Gómez.
Las euromeninas, de Martín Begué (1959), y el artista fallero Manolo Martín han comenzado a montarse en la planta noble del edificio Iustus Lipsius (sede del Consejo Europeo), edificio inaugurado bajo la presidencia española de la Unión Europea en 1989. Junto con las tres piezas de Susy Gómez, formarán, desde el 28 de enero, la imagen de la vanguardia artística española.
El programa artístico en apoyo a la presidencia española de la UE se completa con una exposición de pinturas y dibujos de Antonio Saura, en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Estrasburgo (22 de febrero); una colectiva de estampas digitales de 18 artistas y otra de rostros de Goya, producidas en la Calcografía Nacional, entre otros programas. Para Jesús Silva, la obra de Martín Begué, al igual que la de Susy Gómez, 'es una apuesta por la vanguardia joven de España, donde se recoge el espíritu de modernidad más vivo, más innovador'.
El paso previo a las reuniones de los Consejos de Ministros de la UE será un paseo visual por una manifestación artística que ha tomado forma de teatro, se ha inspirado en Las meninas, de Velázquez, y la versión del francés Marcel Duchamp. Sigfrido Martín Begué recoge el espíritu de lo que entiende debe aportar España: 'Unidad, innovación, modernidad, creatividad, diálogo, perspectivas múltiples, compromisos intemporales, como el arte mismo'.
Martín Begué, cuya propuesta ha sido realizada por el artista fallero Manolo Martín, y en cuyo proceso creativo han participado Vicente Jarque y el fotógrafo Cueto Lominchar, ha recogido la complejidad de la composición de Velázquez como elemento aún palpable en la realidad europea y, sobre todo, identificable fuera de la cultura española.
Martín Begué propone una exploración de la Europa del XXI a través de una versión de Las meninas que viaja desde el barroco a los tiempos del euro. El artista hace una escala en la reivindicación extrema que del artista hizo Duchamp, a través de su versión de la obra, e incorporando en la escena de ese teatro, en el que se ha convertido el cuadro, elementos de arquitectura efímera propios de la cultura popular que se practica en los monumentos falleros.
Las eurorreferencias que Martín Begué incluye en su caja-teatro exaltan 'el triunfo de la democracia europea siglos después de los sueños imperiales', dice el artista. Pero los símbolos en cada una de las figuras, que se corresponden en distribución a las del lienzo original a pesar de la distorsión en el color, volumen y dimensión, son reclamos a la conmemoración del papel crucial de la creación artística, un recuerdo a las relaciones con Iberoamérica, alusión 'necesaria' a la convivencia de tres culturas (islámica, judía y cristiana).
Los cuadros de fondo donde se recogen los mapas de la Europa de los Quince y la que incluye a los aspirantes, o la inspiración maquinista de algunas de las figuras, aspiran a transmitir un 'espíritu de espacio único, de continua evolución, de circulación verdaderamente libre de bienes y personas'.
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