Andorra exhibe una de las más valiosas colecciones privadas europeas de iconos
El Museo de Ordino expone 300 piezas de la imaginería ortodoxa
Antoni Zorzano es un empresario andorrano de 52 años que hace más de veinte, en un viaje a Kiev (Ucrania), se enamoró de un icono de una Virgen. 'Me quedé prendado, y tras dos o tres viajes a Kiev por negocios, lo compré. Así empezó todo'. Los iconos, que ha reunido durante años en una de las colecciones privadas más importantes de Europa, han encontrado ahora un lugar donde ser expuestos: el Museo Iconográfico Sant Jordi, situado en la pequeña localidad de Ordino, en el Principado de Andorra.
Es posible ver en dicho museo más de 300 iconos de gran valor histórico y artístico, así como una pequeña colección inédita de 70 tallas de Cristo, y otros pequeños objetos. La particularidad de esta impresionante muestra es que no se pueden ver en ella grandes iconos religiosos realizados para la contemplación pública. Se trata más bien de iconos domésticos, que han estado siempre en manos de particulares, que los tenían en sus casas o en sus lugares de trabajo. Ahí radica precisamente la originalidad de esta exposición permanente, con representaciones religiosas, de las iglesias ortodoxas de Rusia, Rumania, Bulgaria, Grecia y la región balcánica.
A lo largo de los últimos veinte años, Zorzano ha hecho una treintena de viajes a la actual Rusia y, llevado por su afición, ha conseguido algunas piezas muy valiosas, como las figuras de Cristo en la cruz que se pueden ver en Ordino. La ayuda de especialistas y amigos ha sido determinante. Todas la piezas exhibidas están ampliamente documentadas por estudiosos rusos. Entre ellas, se puede ver una Virgen de Vladimir, moscovita, del siglo XVI, y un grupo de cuatro Vírgenes pintadas sobre una misma tabla, del siglo XVIII, de una escuela legendaria entre los pintores de iconos: la de Palev, en su periodo dorado.
Zorzano dice 'estar arruinadísimo' tras la persecución y obtención de éstas y de otras piezas. En el conjunto de iconos reunidos se refleja su admiración por san Jorge. Hay una gran variedad de iconos de este noble militar, patrón de numerosos lugares. En todos ellos está representado luchando contra el dragón maligno.
'Por supuesto que las piezas no están compradas todas de golpe, ha sido fruto de largos años de búsqueda. Cuando tenía un centenar en mi colección fue cuando me plantee crear un museo', dice este hombre, sobrino de Victoria Zorzano, la famosa voz que popularizó en la España franquista una frase con aires de libertad: 'Aquí Radio Andorra', desde la emisora pirenaica, e hijo de un refugiado político de la guerra civil.
Zorzano ha dedicado la mayor parte de su vida a contemplar y admirar la belleza de los iconos. Hasta que llegó un momento en que se dio cuenta de que 'es un poco frustrante tener en casa tanta belleza sólo para uno mismo y para los amigos'.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.