El PSN exige la dimisión del consejero de Economía y un presupuesto nuevo

El PSN-PSOE reclamó ayer la dimisión del consejero navarro de Economía y Hacienda, Francisco Iribarren, y exigió que su sustituto elabore un nuevo proyecto de presupuestos para 2002 con el consenso de toda la oposición para que sea aprobado el próximo mes de febrero.

Los socialistas acusan a Iribarren de ser el 'máximo responsable político' de que la Cámara de Pamplona rechazase el jueves el proyecto de cuentas forales y de haber inducido el 'distanciamiento' en el tradicional entendimiento presupuestario entre el Ejecutivo y la oposición socialista, roto este año.

Juan José Lizarbe, secretario general del PSN, compareció ayer ante los medios de comunicación para destacar la paradoja de que, al día siguiente de ver rechazado un proyecto que preveía 414.000 millones de gasto público, Iribarren reconociese en una entrevista que las cuentas prorrogadas le garantizan un gasto superior: 420.000 millones. 'Ello demuestra que se han hecho las cosas mal y que teníamos razón cuando decíamos que el proyecto pactado por UPN y CDN era simplemente peor que la prórroga', recalcó el dirigente socialista.

Lizarbe exigió a UPN un nuevo proyecto consensuado 'desde cero' con toda la oposición democrática y centrado en la promoción de vivienda social, la creación de empleo, la mejora de la renta básica y la atención a la tercera edad. El dirigente socialista rechazó la acusación de servirse de los votos de Batasuna para atacar al Gobierno. 'Si el PNV se aprovecha de la existencia de Batasuna para intentar forzar al resto de los partidos a aprobar unos presupuestos en los que no creen', indicó, 'en Navarra UPN pretende algo similar y es quien juega con la posibilidad de que Batasuna se ausente o no de las sesiones para lograr sus propósitos'.

Bloque en lugar de consenso

Iribarren replicó que no existen grandes diferencias presupuestarias entre Gobierno y oposición socialista, sino un intencionado 'enfrentamiento político' encabezado por el PSN. 'Por primera vez en la historia de Navarra se ha creado un bloque antipresupuestos en vez de buscarse el consenso', dijo Iribarren, quien tiene la máxima confianza del presidente Miguel Sanz.

Mientras, la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y los sindicatos UGT y CCOO reconocieron que los presupuestos prorrogados permitirán un normal funcionamiento de la comunidad durante el próximo año, aunque expresaron su temor de que el clima de crispación política entorpezca los planes de desarrollo regional.

El presidente de la patronal regional, José Manuel Ayesa, afirmó que la prórroga de las cuentas 'no significa ni un fracaso del Gobierno ni un éxito de la oposición. En todo caso, la falta de acuerdo se debe más a estrategias partidistas que a cualquier otra cuestión', añadió.