Autorizado el movimiento de porcino excepto en la comarca de Osona

La Generalitat ha liberado el movimiento del ganado porcino no destinado al sacrificio en toda Cataluña, a excepción de la comarca de Osona, donde se han certificado tres focos de peste porcina clásica (PPC), y las comarcas limítrofes -el Bages, el Berguedà, el Ripollès, la Garrotxa, la Selva y el Vallès Oriental- donde los cerdos sólo podrán moverse dentro de cada comarca y con la limitación de un origen a un destino.

El director general de Producción Agraria e Innovación Rural del Departamento de Agricultura, Xavier Coll, informó ayer de estas medidas al Comité Consultivo de Crisis de la peste porcina y explicó que el Ejecutivo central no aceptará la entrada de animales vivos hasta la próxima reunión del comité, el próximo 28 de diciembre.

El origen del virus

Agricultura mantiene abiertas las investigaciones para descubrir el origen del virus en diferentes líneas: productores, transportistas y animales que hayan entrado en los mataderos más cercanos a los focos de la peste porcina. La Generalitat encargó al Centro de Investigación y Sanidad Animal (CRESA) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) la elaboración de un estudio epidemiológico para conocer los motivos, origen y difusión de la enfermedad en la comarca de Osona, aunque los últimos resultados indican que se trata de un virus de la misma cepa que el de la epidemia que sufrió Lleida el pasado verano.

La Generalitat no ha escondico sus sospechas de que los mataderos hubieran podido ser uno de los medios por los que se ha producido el contagio. El martes pasado, Agricultura cerró, por orden de la Unión Europea, dos mataderos que se encontraban en el radio de tres kilómetros de protección de los focos de peste en Osona, y el Colegio de Veterinarios de Cataluña alertó la semana pasada del riesgo de contagio en los mataderos y pidió más medidas de desinfección.

En este sentido, la Federación Catalana de Industrias de la Carne (FECIC), que representa también la actividad empresarial de los mataderos, señaló ayer que estas instalaciones disponen, por exigencia de la normativa comunitaria, 'de los pertinentes lugares de limpieza y desinfección de los vehículos que transportan los animales'. En un comunicado, la FECIC aseguraba que 'los mataderos de ganado porcino no actúan ni como productores, ni como transmisores de la enfermedad'. 'Estas empresas', añadía el comunicado, 'reciben a los animales para su sacrificio con la documentación legalmente establecida, que incluye guías de sanidad pecuaria en las que la Administración certifica el origen y la sanidad de los animales recibidos, que vuelven a ser inspeccionados por los funcionarios de la Generalitat'.

Por otra parte, La Generalitat hizo efectivo ayer el pago del 25% de las indemnizaciones derivadas de los sacrificios obligatorios de la peste que debía pagar el Ministerio de Agricultura. La Administración catalana ha abonado ya 802,6 millones de pesetas (4,82 millones de euros) a los ganaderos afectados por la última epidemia de peste el verano pasado, incluido el 25% de las indemnizaciones procedentes de la UE.