El PP rechaza en el Congreso autorizar la investigación médica con embriones
Los socialistas proponían permitir la obtención de células madre para fines terapéuticos
El Partido Popular, con el apoyo de parte de los diputados de CiU, rechazó ayer en el Congreso una proposición no de ley del PSOE para que el Gobierno permita la investigación biomédica con embriones humanos. En España hay 40.000 embriones congelados sobrantes de los procesos de fecundación in vitro. La ley no especifica qué hay que hacer con estos embriones cuando después de cinco años nadie los reclama, y los socialistas pidieron que, tal como propone la European Science Foundation, se aprovechen para 'la investigación de las potencialidades terapéuticas de las células madre'.
El PP se negó. En su rechazo, en el que estuvo acompañado por los diputados de Uniò Democrática de Catalunya (uno de los integrantes de CiU), pesaron las razones religiosas, aunque ni el PP ni CiU esgrimieron abiertamente este argumento. De nada sirvió que la propuesta socialista 'reafirmara' la prohibición de la clonación reproductiva humana, es decir, el rechazo total y absoluto a sacar copias (por clonación) de cualquier ser humano.
Los socialistas pedían que se 'permitan los estudios con células madre embrionarias en paralelo a las investigaciones con células madre adultas y células madre fetales'. Su diputado Alfredo Pérez Rubalcaba explicó que las células madre adultas (CMA) se obtienen del tejido del cordón umbilical, las células madre fetales (CMF) de los fetos, y las células madre embrionarias (CME) de los embriones. Les dijo a los diputados que 'no todas las células madre humanas tienen el mismo potencial biomédico', pues ello depende de lo fácilmente que se puedan aislar, cultivar, conservar, diferenciar y regenerar, así como del rechazo inmunológico que provoquen.
El representante del PSOE subrayó que las células madre adultas y fetales se aíslan y conservan con dificultad y provocan rechazo inmunológico. Las embrionarias, en cambio, se pueden obtener en buena cantidad y cultivarse indefinidamente. Además, si se han obtenido por clonación terapéutica 'lógicamente no provocan rechazo inmunológico ya que los tejidos regenerados son genéticamente idénticos a los dañados'.
El diputado socialista admitió que la utilización de las células madre embrionarias 'ha provocado importantes debates sociales y científicos' en el mundo: Estados Unidos parece decidido a restringir estos estudios al menos para el sector público, mientras que el Reino Unido los acepta con muchas cautelas y una estricta vigilancia.
Lo primero que se discute es el método de obtención de esas células: o embriones congelados sobrantes de la fecundación in vitro o embriones clonados con un objetivo estrictamente terapéutico. Rubalcaba admitió que 'se cuestiona la utilización del embrión y también que, con la misma técnica, se pueden producir clones humanos', extremo que los socialista reclaman se prohíba con toda rotundidad.
Para responder a estas críticas la proposición del PSOE pedía 'impulsar un debate sobre los aspectos científicos, sociales y éticos de la clonación terapéutica', 'elaborar una reglamentación que permita asegurar los mayores beneficios de esta técnica para combatir las enfermedades degenerativas', y 'evitar los riesgos que puede conllevar su desarrollo sin un estricto control público'.
'Parar la ciencia'
Por esta defensa de impulsar un debate y una regulación de esta materia, 'porque no se puede parar la ciencia', el grupo de Coalición Canaria, un socio estable del Gobierno, respaldó la proposición socialista. CiU dio libertad de voto a sus diputados y el representante de este grupo que tomó la palabra, Manel Silva, de Uniò, aplaudió esta defensa del debate aunque después votó en contra.
El argumento del PP para rechazar que se investigue con embriones humanos es que este asunto 'no puede ser parte del debate del juego político'. El partido mayoritario reclamó que 'se debata fríamente, con verdad y racionalidad, con argumentos contrastados y no con supuestos de futuro'.
Pero esos supuestos de futuro son, las posibilidades que las células madre embrionarias permiten de investigar 'el tratamiento de enfermedades graves y crónicas relacionadas con la degeneración celular, como la diabetes, el Parkinson, la Corea de Huntington, el Alzeimer, o incluso enfermedades inmunológicas y los problemas derivados de la escasez para el trasplante de órganos'. Todas esas posibilidades, que la gran mayoría de la comunidad científica española e internacional considera no sólo muy reales, sino también relativamente rápidas (al menos para la diabetes y el Parkinson) seguirán de momento prohibidas en España.
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