Un debate antes de tiempo

Varios países de la UE, encabezados por Bélgica, estaban dispuestos a abrir en estos momentos el debate sobre la supuesta conveniencia de unificar en un solo cargo el de Míster PESC y el comisario de Asuntos Exteriores. Pero seguramente no han podido elegir peor momento. De un lado, las relaciones entre Javier Solana y Chris Patten son excelentes, pero sobre todo la política exterior europea se encuentra en un momento clave de su desarrollo por las crisis del 11 de septiembre y de Oriente Próximo, y la política de seguridad y defensa está experimentando unos avances impensables hace sólo unos años.

El trabajo de Solana, de 59 años, como alto representante para la Política Exterior de la UE desde octubre de 1999, ha sido elogiado constantemente tanto en el interior de la Unión como en el exterior.

El año pasado, y por primera vez en la historia de la UE, intervino como representante europeo en las conversaciones de paz de Oriente Próximo, dadas sus privilegiadas relaciones con las dos partes en conflicto. En los Balcanes, la intervención de Míster PESC ha sido clave para todo el proceso de transición en la ex Yugoslavia y, desde los ataques a Estados Unidos, mantiene hilo directo constante con el secretario general de la ONU y el Gobierno estadounidense.

En el área de la seguridad y la defensa europeas, Solana ha puesto en pie la Fuerza de Reacción Rápida de la UE, que precisamente en la cumbre de Laeken acaba de ser declarada operativa, aunque con todo su potencial no lo será hasta 2003.

Inmerso en estos proyectos fundamentales para la construcción europea, es obvio que resultaba incongruente plantear públicamente la pervivencia o no de su puesto en la UE y, a la vez, exigirle que siguiera trabajando en medio de la polémica. 'Hubiera sido una losa', comenta una de las fuentes consultadas.

Finalmente, el texto de la Declaración de Laeken no sólo eludió entrar en esa polémica absurda en estos momentos, sino que durante la propia cumbre europea quedó patente el papel que desempeña Solana en la UE cuando, por invitación de la propia presidencia de turno de la Unión, fue Míster PESC quien hizo ante los líderes de los Quince todas las exposiciones sobre política exterior: desde la situación en Oriente Próximo, pasando por el conflicto de Afganistán, hasta los pasos siguientes previstos en materia de defensa.