La UE abre su tercer proceso por una infracción ambiental en Euskadi

La Comisión Europea ha abierto el tercer proceso de infracción contra España por la problemática del lindane en Euskadi. Bruselas entiende que hubo ilegalidades en el almacenamiento de residuos de este pesticida en una nave abandonada de la empresa Babcock y Wilcox en Sestao, que albergó 3.500 grandes sacos con lindane desde 1995 hasta el pasado mes de agosto. Esta infracción se une así a las del depósito de lindane del aeropuerto de Bilbao y la construcción del centro comercial Artea sobre un antiguo vertedero de residuos peligrosos, cuyas ilegalidades ya han sido certificadas por la UE. Estos casos están pendientes de pasar o no al Tribunal de Justicia europeo.

Los Quince consideran que el almacén de Sestao -ahora inexistente, porque las tierras contaminadas están enterradas desde agosto en el depósito de seguridad de Barakaldo- incumplió cuatro directivas comunitarias: la 85/337, relativa a la evaluación de impacto ambiental, de la que carecía la instalación; la 75/442, de residuos, que luego fue modificada por la 91/156; la 91/689, que regula los residuos peligrosos, y la norma 80/68, de protección de aguas subterráneas contra la contaminación por ciertas sustancias peligrosas.

Una comunicación firmada el 29 de noviembre por Georges Kremlis, jefe de Unidad de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión, indica que Bruselas ha decidido la apertura de un proceso de infracción, el primer mecanismo cuando se observan incumplimientos de las normas europeas por parte de uno de los Estados miembros.

Ahora, España (el Gobierno vasco en este caso) tiene un plazo para presentar alegaciones y, si no satisfacen a la Comisión, se incoa el llamado dictamen motivado, lo que significa que es un infracción contrastada. En esta situación -en la que se encuentran el depósito de lindane del aeropuerto y el centro Artea- se ordena al Estado infractor que se ajuste a la legalidad en un plazo de dos meses. Si no se solventa la irregularidad, la siguiente fase es ya el traslado del caso al Tribunal de Justicia Europeo, que suele tardar dos años en pronunciarse y que puede imponer una multa hasta que se resuelva la infracción, como ya ha ocurrido con Grecia.

La Dirección europea de Medio Ambiente considera que las autoridades españolas no han ofrecido una respuesta 'satisfactoria' sobre el almacén de lindane de Sestao, por lo que la 'Comisión ha decidido abrir un procedimiento de infracción contra el Estado español'.

La UE investigaba este caso desde abril de 2000, cuando admitió a trámite una queja presentada por la plataforma ecologista Lur Maitea. Este grupo ha tachado de 'clandestino' el almacén, que ha albergado durante más de seis años 3.500 grandes sacos de tierras con residuos de lindane, con un volumen superior a los 7.000 metros cúbicos. Hace seis meses, el director general de Medio Ambiente de la Comisión, James Currie, ya calificó de 'vertedero' este almacén y comunicó que era necesaria la declaración de impacto y el cumplimiento de las directivas sobre residuos y protección de aguas subterráneas. Añadía que los residuos tenían que estar registrados e identificados, debía existir una 'investigación previa' de las 'acciones de eliminación o de depósito capaces de ocasionar un vertido indirecto en las aguas subterráneas' e incidía en la necesidad de un estudio de las condiciones hidrogeológicas de la zona afectada.

Ihobe, la sociedad ambiental del Gobierno vasco que gestiona la problemática del lindane, sostuvo en febrero de 2000, cuando se difundió la existencia del almacén, que no era necesario un estudio de impacto y cinco meses después afirmó que existía una declaración de impacto global sobre los 13 focos de lindane (entre los que se encuentra la nave) que se están trasladando al depósito de seguridad de Barakaldo.

Demolición

El consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, presentó ayer el inicio de las tareas de demolición de una de las infraestructuras acometidas contra el lindane: la planta de tratamiento de Barakaldo, que ha eliminado en los dos últimos años 3.200 toneladas de residuos del pesticida en estado puro. Intxaurraga, quien estuvo acompañado por el ex consejero del mismo departamento Patxi Ormazabal, al que atribuyó 'el éxito total [de la planta] pese a las críticas de algunos', reveló que los gobiernos de Polonia y Macedonia se han interesado por trasladar las instalaciones a sus países. El Ejecutivo vasco tenía previsto enterrar la planta en el depósito que se construye en Barakaldo y convertir la maquinaria en chatarra.

Si prospera ese interés, la maquinaria aprovechable se desplazaría a ambos países. 'Desinteresadamente, remitiremos toda la información y tecnología', dijo Intxaurraga. El Departamento de Medio Ambiente no se plantea por ahora compensaciones económicas, dado que el 80% de la inversión en la planta de lindane puro ha sido financiada por la UE. Esta instalación, cuyo presupuesto inicial era de 4,3 millones de euros (720 millones de pesetas), ha costado finalmente 12,5 millones (2.080 millones de pesetas), afirmó Intxaurraga.

El consejero dijo que los gobiernos polaco y macedonio 'estudian la viabilidad de esta planta en la limpieza de sus suelos contaminados con lindane', que albergan más de 150.000 toneladas de residuo en estado puro. Aseguró que espera una respuesta 'en los próximos meses' y, si fuera negativa, todo el material se confinará en la celda de seguridad de Barakaldo. El desmontaje de la planta, que ayer inició simbólicamente Intxaurraga, concluirá a fines de enero. El consejero anunció que su departamento espera acabar para el próximo verano el depósito de Barakaldo, la principal infraestructura acometida, con una inversión cerca a los 34,8 millones de euros (5.800 millones de pesetas). Esta celda alberga ya 250.000 metros cúbicos de tierras contaminadas de 10 focos.