La Prestación Social, sin alternativas
En la calle Ríos Rosas 24, en Madrid, una oficina de cuatro plantas del Ministerio de Justicia recuerda tiempos mejores. Por el mostrador de atención al ciudadano de la Dirección General de Objeción de Conciencia pasaban hasta 800 jóvenes diarios cuando se renovaban las prórrogas. Ahora, 'apenas 15', cuenta Hermes Ordás, que lleva cuatro años trabajando en este departamento.