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Un claustro de la UPV en cuadro reclama la retirada de la ley universitaria

El rector Montero reclama un 'sistema autonómico de evaluación y acreditación'

El País

Un descafeinado claustro de la Universidad del País Vasco reclamó ayer la retirada del muy contestado proyecto de Ley Orgánica de Universidades (LOU). Y es que cuando el Consejo de Estudiantes lo propuso como moción no había quórum para votarla. Pasaban las tres de la tarde y en el Aula Magna de Leioa quedaban sólo en torno a 70 claustrales, una cuarta parte de los que integran el máximo órgano de representación de la UPV. La moción estudiantil fue respaldada por asentimiento, fórmula que no requiere quórum, sin que nadie levantara su voz contra ella.

Aunque en los últimos meses múltiples y diversas instancias de la Universidad del País Vasco se han pronunciada contra la LOU, lo cierto es que, cuando ayer el Consejo de Estudiantes propició la oportunidad de que la universidad pública vasca se pronunciara solemnemente sobre el controvertido proyecto de ley, el claustro estaba en cuadro. Este órgano está integrado por algo más de 300 miembros y el equipo rectoral.

Cuatro horas duraba ya la reunión y muchos de los claustrales habían abandonado ya el Aula Magna, como suele ocurrir, cuando llegó el momento de votar la moción. La mesa del claustro, presidido por el rector, Manuel Montero, propuso inicialmente una votación. Pero al percatarse de que no había quórum, y advertidos por un claustral de que existían precedentes de mociones respaldadas por asentimiento, se optó por esta fórmula que no requiere un mínimo de claustrales presentes. Otro miembro criticó entonces el procedimiento, porque a su juicio se vulneraba la privacidad de los miembros, argumento que la mesa del claustro rechazó porque el reglamento permite votaciones tanto públicas como secretas.

Preguntados los algo más de 70 claustrales si respaldaban la exigencia de retirada del proyecto elaborado por el Ministerio de Educación, nadie dijo que no. La moción salió adelante.

Concluida la sesión, y en respuesta a los periodistas, Montero atribuyó la ausencia del grueso de los claustrales al 'momento de normalidad institucional' que vive la UPV. De hecho, se 'felicitó' porque, según explicó, el desarrollo de la sesión demuestra que la UPV es una institución 'madura, contra lo que han sugerido algunas voces que durante estos meses han presagiado inestabilidad'. El de ayer era el primer claustro desde que en junio destituyó a una tercera parte del equipo con el que se presentó a las elecciones. El rector vio cómo dimitía entonces a su mano derecha por discrepancias con la drástica decisión y, al inicio de este curso, la secretaria general.

Montero incluyó en su balance guiños a múltiples sectores. El rector afirmó que la futura 'ley vasca de universidades', sobre la que ya ha hablado con el Departamento de Educación, debe crear un 'sistema autonómico de evaluación y acreditación' y dar cobertura legal a los profesores asociados a tiempo completo. Montero explicó que le es indiferente si, una vez aprobada la LOU, Euskadi opta por elaborar una nueva ley universitaria o reformar la Ley de Ordenación Universitaria, aprobada en 1998.

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Montero también explicó que, si la LOU del Ministerio de Educación es aprobada en los términos actuales, habrá que elegir a un claustro constituyente diferente al electo la semana pasada, que será proclamado la próxima, para que elabore los nuevos estatutos.

'Sensibilidades similares'

Recordó el rector también las 714 plazas de profesorado que se han tramitado en 2001 -calificó de 'dislate' el anuncio del Gobierno central de anularlas por decreto ley-, los acuerdos recién adoptados con sindicatos para estabilizar la plantilla del PAS (personal de administración y servicios) y su intención de convocar una OPE para este colectivo. Asimismo aseguró que el grado de cumplimiento del segundo plan de normalización lingüística es 'alto' y que el Instituto de Euskera ha recibido un fuerte impulso. Y se comprometió a ampliar los servicios para el alumnado e iniciar múltiples obras.

Montero recalcó que los sustitutos de los dimisionarios y destituidos 'se ajustan a sensibilidades similares a las que formaban el anterior equipo rectoral', pero que, gracias a la drástica remodelación, las negociaciones sindicales han sido desbloqueadas, la seguridad de la UPV es 'más racional, eficaz y profesional', diversas obras de infraestructuras han empezado o recibido un impulso y ya se ha elaborado un borrador del Plan Estratégico, que presentará el 19 a la Junta de Gobierno.

El claustro fue suspendido momentáneamente dos veces por las protestas de alumnos que exigían poder estudiar íntegramente en euskera.

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