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La juez interroga a 14 personas del entorno de la niña de 21 meses muerta en Sevilla

La madre queda en libertad provisional tras pasar 26 horas detenida por la Guardia Civil

Todo el entorno de la niña de 21 meses hallada muerta el pasado sábado en una piscina de Utrera (Sevilla) pasó ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de esa localidad, María del Carmen López. La juez tomó declaración a los padres y hermanos de la víctima, a su abuela paterna, a cinco hermanos de la madre, a los tres miembros de la familia que ocupaba la casa vecina y al jardinero. La madre, que pasó todo el lunes y gran parte del martes detenida por la Guardia Civil, fue puesta ayer en libertad provisional, aunque sin cargos. De hecho, nadie ha sido acusado de la muerte.

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A las 15.45 de ayer salió de los juzgados de Utrera Soledad Valderas, la madre de la niña de 21 meses hallada muerta el pasado sábado en la piscina de su domicilio, a las afueras del pueblo. Soledad, de 39 años, fue conducida el lunes al mediodía por la policía judicial a declarar a la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, en Montequinto. Allí fue detenida y pasó la noche. A las 9.00 de ayer, acompañada por su abogado, José Manuel Bejarano, prestó declaración ante los agentes del Equipo Mujer-Menor (Emume) de la Guardia Civil y, al filo de las 14.00, la llevaron al Juzgado de Instrucción número 2 de Utrera, donde pasó a disposición de la juez María del Carmen López, ante la que declaró en calidad de imputada.

Casi 26 horas después de su detención, fue puesta en libertad provisional, aunque sin cargos, a la espera de cómo evolucione la investigación, según explicó Bejarano. El marido, José Luis Bocanegra, de 40 años y empleado en una empresa de tendido de cable telefónico, declaró igualmente ante la juez a primera hora de la mañana. Por la tarde, a la entrada de una misa celebrada por su hija a las 18.30, Bocanegra dijo que su mujer había pasado 'muy mala noche, muy nerviosa'. La parroquia de San José, en la que se celebró la eucaristía, estaba llena, con unas 500 personas.

Soledad Valderas, al salir de los juzgados a media tarde, destrozada anímicamente, fue incapaz de pronunciar palabra. 'Nos sentimos engañados por la Policía Judicial', afirmó Bocanegra en referencia al trato recibido por su esposa de la Guardia Civil. Sin embargo, tanto su hermano José Manuel como su abogado creen que la detención de Soledad tenía como objetivo más protegerla y permitirle declarar con serenidad y tranquilidad que investigarla a ella. 'Es que el violador está dentro de la finca', aseguró José Manuel Valderas.

Bejarano confirmó ayer que las preguntas de la juez a su clienta habían girado en torno a los cuidados que la familia prestaba a la niña, por si en lo sucedido podía haber influido algún tipo de falta de atención a la pequeña. Tanto el padre como la madre trabajan, ella en la venta ambulante, por lo que la menor pasaba mucho tiempo al cuidado tanto de su abuela como de algunos de los hermanos de su madre. El informe forense no ha concluido todavía, aunque está confirmado, según fuentes relacionadas con el caso, que del primer examen realizado a la pequeña tras su muerte se deduce que ésta sufrió algún tipo de agresión sexual. El lunes, el padre de la niña declaró que su hija había sido 'violada'.

Los abusos, según fuentes del caso, podrían haberse iniciado, al menos, tres semanas antes de la muerte. En este sentido, la madre de la pequeña confirmó a última hora de ayer que había llevado a su hija al pediatra el pasado lunes 3 de diciembre porque presentaba algún tipo de irritación en sus órganos genitales. La médico le diagnosticó una erupción provocada por algún roce o por la picadura de un insecto y le recetó una pomada y un antibiótico, según explicó Soledad.

Cuidados a la pequeña

Entre la declaración del padre, a primera hora de la mañana, y la de la madre, al mediodía, la juez recibió a los dos hermanos de la pequeña, de ocho y once años; a cinco de los siete hermanos de Soledad, y a la abuela paterna, Antonia Álvarez, que afirmó que la juez le había preguntado por los cuidados que procuraba a su nieta. Ella le dijo que 'no le había notado nada raro' a la niña en las últimas semanas.

Dos de las hermanas de Soledad Valderas, a la salida del juzgado, afirmaron que la policía 'ya sabe quién es' el culpable y que 'van a por él'. 'Los análisis [en referencia a diversas pruebas de ADN que se han realizado] dicen que es un varón', afirmó una de ellas.

Pasadas las 16.00 entraron en los juzgados a declarar los tres miembros de la familia que vive en la casa aledaña a la de los Bocanegra, un matrimonio y su hijo de 15 años. La mujer, una alemana llamada Martina, explicó a la salida del edificio, tras declarar ante la juez, que fue ella quien se tiró vestida a la piscina para sacar el cuerpo de la pequeña. 'Yo creo que ya estaba sin vida cuando la saque', dijo.

En el edificio quedaron su marido y su hijo adolescente, que media hora después salieron igualmente del edifico. El último en declarar fue el jardinero.

José Luis Bocanegra (arriba), Marcos Valderas y Soledad Valderas.
José Luis Bocanegra (arriba), Marcos Valderas y Soledad Valderas.PÉREZ CABO

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