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Reportaje:

Bioingeniería en la playa de Laida

Medio Ambiente impulsa la creación de dunas para mantener el arenal vizcaíno

El objetivo es que la playa vizcaína de Laida, en el corazón de la reserva de la biosfera de Urdaibai, recupere la morfología que tenía hace medio siglo. Los medios:el uso de 'técnicas blandas de bioingeniería'. El sistema es más sencillo de lo que su denominación augura: la plantación de vegetaºles que propician la formación de dunas, que a su vez evitan la pérdida de arena.

La iniciativa, presentada ayer por el consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, busca mantener las 18 hectáreas actuales del arenal de Laida, alterado a mediados de los años 50 por un gran temporal que prácticamente anegó la playa y significó que 'todos los años cambiara la forma y la superficie', explica Xabier Arana, director de la reserva de Urdaibai. Hace ahora justo dos años, Medio Ambiente inició una experiencia piloto en una pequeña porción de Laida. En apenas 250 metros cuadrados de la parte más alta de este arenal, se plantó vegetación en un lugar cercado que propició la formación de una una duna 'que se ha elevado metro y medio'.

Con este buen resultado, hace mes y medio se inició el proyecto global de regeneración. En una hectárea situada en la mitad de la playa se han plantado tres hileras de vegetales con un resultado espectacular: ya se ha formado una duna de un metro de altura y se han ganado casi 40.000 toneladas de arena. 'Esta vegetación funciona como un parapeto del viento y acumula a su lado material fino de arena, que es lo crea la duna', asegura Arana.

El Gobierno espera que esta duna crezca otros dos metros mediante la plantación de cerca de 100.000 ejemplares de vegetales (de especies elymus farctus y barrón). 'En dos o tres años creemos que el cordón dunar estará consolidado', agrega Arana. Con ello habrá un área salvaje en el centro de Laida, puesto que en la zona adyacente está creciendo vegetación de forma espontánea.

El consejero de Medio Ambiente destacó que la iniciativa, además de la recuperación de las dunas y la garantía de la estabilidad de la playa, demuestra la viabilidad del llamado desarrollo sostenible. 'Es compatible el uso que hacemos con el respeto a la naturaleza', dijo Intxaurraga. Para evitar tentaciones, las plantaciones estarán cercadas por estacas.

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