Cardiólogos de banda ancha

Gustavo tiene hoy consulta con el cardiólogo a las 15.30, pero a esa hora no saldrá de casa por nada del mundo. Después de comer, este paciente de 54 años con una cardiopatía isquémica y un infarto a cuestas, conectará el ordenador de su casa, se ajustará los sensores y charlará con Francisco Valls, quien al otro lado de la pantalla, pero desde el hospital 9 d'Octubre de Valencia -uno de los centros del grupo Nisa-, tendrá acceso en tiempo real al electrocardiograma de su paciente, podrá observar su aspecto a través de videoconferencia y responderá a todas las dudas que tenga. Valls, jefe de cardiología del 9 d'Octubre, atenderá después a los otro cinco pacientes que participan en el programa piloto de teleasistencia de enfermos de corazón del hospital valenciano.

El proyecto recoge la colaboración conjunta de tres entidades: el hospital, Ono, operador de servicios por banda ancha, y el grupo de Aplicaciones de Bioingeniería, Electrónica y Telemedicina (BET) de la Universidad Politécnica de Valencia. El 9 d'Octubre participa como proveedor de contenidos, la compañía de telecomunicaciones es la adjudicataria del Proyecto Pistacable en la Comunidad y actúa como responsable de la gestión e integración de la información a través de la red y el BET es el autor de las aplicaciones informáticas que emplea este servicio. Detrás de todos ellos está la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que apoya la iniciativa con más de 100 millones de pesetas a través del programa Pistacable, un paquete de servicios de banda ancha dirigidos a usuarios residenciales.

El primer fruto de este programa es la atención a pacientes de corazón que se acaba de estrenar. De momento sólo hay seis pacientes, de edades comprendidas entre los 43 y los 65 años, aunque la idea de Valls es alcanzar las 15 personas en pocos meses e ir cambiando los pacientes a lo largo del tiempo, de forma que otros de los pacientes de su consulta puedan participar.

El programa persigue que los enfermos, una vez salen del hipercontrolado recinto sanitario, puedan seguir estando monitorizados y no pierdan el contacto con el hospital. Así, dos días a la semana, desde su domicilio, acceden al hospital a través de la red y hablan con su propio médico, un aspecto que destaca el jefe de cardiología del 9 d'Octubre. 'Quieren ver al médico que les está tratando', apunta Valls, quien admite que algunos de sus enfermos 'están deseando enchufarse' para charlar con él y controlar su estado. El cardiólogo también destaca la seguridad que ofrece a los pacientes contar con esta cita, por lo que han acogido el programa 'de maravilla'.

La teleasistencia de enfermos de corazón es el primero de los proyectos que tiene previstos Ono. La compañía pondrá en marcha en los próximos meses, dentro del proyecto Pistacable, otras iniciativas de teleeducación, con la Universidad Politécnica de Valencia, o teleadministración, con el Ayuntamiento de Valencia. El programa con pacientes cardiacos se prolongará durante un año, el tiempo necesario para que las tres partes estudien la relación de coste-beneficio y decidan si lo instauran de forma estable.