Balza defiende a los mandos de la Ertzaintza frente a las quejas de los sindicatos policiales

El consejero vasco de Interior, Javier Balza, transmitió ayer tarde a los responsables de los cuatro sindicatos de la Ertzaintza, con los que se reunió para consensuar las medidas de seguridad de los ertzainas ante la ofensiva de ETA contra la policía autonómica, que la prioridad de su departamento es la 'derrota policial' de ETA y que no va a haber tregua en la persecución de los asesinos. Pero defendió a capa y espada a los mandos policiales y a su equipo de Interior frente a la petición de los cuatro sindicatos de que se 'depuren' responsabilidades tras el doble crimen de Beasain.

El secretario general de Erne, la central mayoritaria en la policía vasca, Iñaki Castro, planteó a Balza al comienzo de la reunión, iniciada a las 16.30, tres preguntas previas. En primer lugar le inquirió por la disposición del Departamento y del Gobierno vasco a 'ir a por todas' en la lucha contra el terrorismo y de buscar la derrota de ETA. Balza aseguró a los representantes de Erne, ELA, CC OO y UGT que la 'derrota policial' de ETA es la prioridad del Ejecutivo que encabeza el lehendakari Ibarretxe.

Después le preguntó si considera que el actual equipo de Interior está capacitado para desarrollar esa política de choque contra los comandos etarras y, posteriormente, si este asunto iba a tener la 'prioridad presupuestaria' dentro del Departamento.

Por la mañana, Balza, tras la reunión del consejo de Gobierno, en el que se aprobó una declaración institucional de apoyo a la Ertzaintza en la que se asegura que la 'degradación de ETA no conoce límites, había asegurado que los actuales mandos policiales son 'los mejores profesionales' dentro de la policía vasca y apuntó que la cadena de mando tiene 'acreditada su experiencia' e incluso ha estado desde hace 10 años en el objetivo de la banda terrorista. De su equipo político directo -el viceconsejero Mikel Legarda; el jefe de Seguridad Ciudadana, Jon Uriarte, y el responsable de la Policía de lo Criminal, Natxo Ormaetxe- el consejero vasco de Interior destacó también su 'entrega absoluta al Departamento, con una hipoteca personal muy alta' y agregó que 'tienen todo mi apoyo y confianza'.

'Falta de credibilidad'

En la central mayoritaria se considera que no es posible mantener 'un equipo que llegó al departamento en un momento de tregua y con una idea de la seguridad que nada tiene que ver con la gravísima situación en la que estamos. Les falta credibilidad ante el colectivo de ertzainas', reiteró ayer la central mayoritaria. Balza no comparte este análisis. Admite que la política policial en la tregua no podía ser la misma que ahora, donde hay una 'situación de riesgo real' tras el asesinato en marzo del agente Iñaki Totorika y una vez que se ha confirmado que ETA considera objetivos a los 7.500 ertzainas. Pero aseguró que todo su equipo se ha 'volcado desde marzo en adoptar medidas de todo tipo tácticas, operativas, de revisión de formas de trabajo y presupuestarias' para hacer frente a la ofensiva etarra.

Balza intentó trasladar ayer en la reunión con los cuatro sindicatos en la academia de policía en Arkaute (Álava) que la colaboración de los sindicatos para 'mentalizar a todos los agentes de la nueva situación es fundamental'. Pero el máximo responsable de la Seguridad en Euskadi reiteró a los representantes sindicales que era 'inasumible' la retirada del sistema de trabajo Egunsentia -exigida por las centrales desde hace más de un año y reiterada tras el doble crimen de Beasain-, el sistema que marca los 'objetivos en Seguridad Ciudadana' y que para Erne es un sistema que, junto con las tareas cotidianas que 'diseñan los mandos, están conduciendo a los agentes al abismo' por el que les precipita ETA con sus atentados.

Fue precisamente la petición de aparcar el Egunsentia lo que obligó a suspender la reunión temporalmente a las 20.30 a petición de Interior para tratar la exigencia sindical en privado entre los dos máximos responsables de Interior. Al cierre de esta edición continuaba el encuentro.

Durante las cuatro horas anteriores hubo un acercamiento en lo que a la revisión de métodos y tácticas de trabajo se refiere y a los sistemas de autoprotección (blindajes, chalecos, dobles patrullas ante hipotéticas trampas terroristas, dotación de inhibidores de frecuencia, etc). Algunas de estas medidas fueron trasladas también en un escrito al consejero por parte del Sindicato Profesional de la Ertzaintza (SIPE), escindido de la UGT.