Dos etarras buscados por varios crímenes asesinaron a los 'ertzainas'

La Ertzaintza ha identificado a Imanol Miner Villanueva, de 25 años, y Ainhoa García Montero, de 26, como los dos presuntos miembros de ETA que el pasado viernes asesinaron en Beasain (Guipúzcoa) a dos ertzainas que estaban regulando el tráfico, según fuentes policiales. Mientras, decenas de guardias civiles siguen en Navarra y Euskadi la pista de Iñigo Vallejo, el etarra huido el pasado lunes tras un tiroteo en Pamplona.

García Montero y Miner, ambos naturales de Hernani (Guipúzcoa), están acusados de participar en otros asesinatos cuando estaban encuadrados en grupos ligados al comando Donosti. La Ertzaintza ha distribuido fotografías de los dos en todas las comisarías vascas y entre sus agentes. La policía autonómica considera a García Montero 'extremadamente peligrosa', calificación que repitió ayer en la rueda de prensa tras la reunión del Gobierno vasco el consejero de Interior, Javier Balza, quien, con todo, no quiso precisar los nombres de los identificados.

García Montero, Laia, huyó el pasado agosto tras la desarticulación del comando Buruntza, el principal núcleo del Donosti, con el que presuntamente colaboraba como miembro legal (no fichado). El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón tiene dictada contra ella una orden de busca y captura.

Esta presunta etarra está acusada por la policía de participar en seis atentados con un resultado de tres muertos: colocó el coche bomba que el 8 de agosto de 2000 mató al empresario José María Korta; colaboró con los asesinos del director financiero de El Diario Vasco, Santiago Oleaga, tiroteado el pasado 24 de mayo y contrastó la información usada por los asesinos del subcomisario de la Ertzaintza Mikel Uribe, muerto el 14 de julio.

Imanol Miner se encuentra huido desde la desarticulación en marzo pasado del comando Gaua, otro satélite del Donosti, del que formaba parte y que mató ese mes al ertzaina Iñaki Totorika en Hernani. Según los investigadores, García Montero fue quien el viernes asesinó a la agente Ana Arostegi mientras Miner disparaba contra el ertzaina Javier Mijangos.

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, confirmó ayer que la Guardia Civil evitó en la noche del pasado lunes 'la creación de un comando de ETA en Navarra' con la detención en Pamplona del presunto liberado (a sueldo) de la banda Jorge Olaitz Rodríguez y la identificación de su acompañante, Iñigo Vallejo Franco. Vallejo sigue huido y buscado por decenas de guardias civiles tras mantener un tiroteo con agentes del instituto armado en la capital navarra.

El instituto armado inició la búsqueda de Vallejo, de 25 años y natural de Basauri (Vizcaya), en la misma noche del lunes, con gran número de agentes, un helicóptero y perros adiestrados, que rastrearon minuciosamente el valle de Sakana. El operativo se mantuvo todo el día de ayer, con rígidos controles de carreteras, pero no dio resultados. Sólo se halló la mochila que arrojó a un río, que contenía documentación y cartas personales, pero no la bomba lapa que, según Rajoy, portaba en el momento en que huyó tras robar un coche a punta de pistola y retener a su dueña durante unos 20 kilómetros.

El ministro explicó que varios guardias civiles sospecharon en la estación de autobuses de Amara, en San Sebastián, de dos jóvenes que tomaban un autocar hacia Pamplona. Uno de ellos, con peluca, se parecía a Jorge Olaitz, pamplonés de 23 años, huido desde el 24 de noviembre de 2000, cuando la policía abortó el intento de asesinato de un ex edil de UPN.

Tras su seguimiento en Pamplona y el posterior tiroteo, Olaitz fue detenido con una pistola HS 9mm. parabellum con una bala en la recámara, un cargador con 13 proyectiles y documentación falsa. La pista de Vallejo se pierde en Etxarren, localidad de apenas 60 habitantes a 20 kilómetros de Pamplona, donde el coche que robó se quedó sin gasolina.

El terrorista se alejó corriendo del lugar en dirección a Alsasua, según la mujer retenida. El lugar es una extensa zona rural con pequeños núcleos de población en las faldas de la sierra de Aralar, bien comunicada por autovías con Vitoria y San Sebastián. Nadie sabe si huyó por el monte o si le estaba esperando alguna persona.

Vallejo fue detenido en 1996 por quemar un autobús, cuyo conductor resultó gravemente herido. En junio de 2000, estando en libertad bajo fianza, fue condenado a 17 años. Tras conocer la sentencia, huyó de la justicia.