La Fundación Guerrero distingue la obra de Carmelo Bernaola

El compositor Carmelo Bernaola (Ochandiano, Vizcaya, 1929) obtuvo ayer el Premio de la Fundación Guerrero de Música en su edición novena. Dotado con 12 millones de pesetas, libres de impuestos, está considerado uno de los más importantes en el mundo musical.

Bernaola es uno de los compositores españoles más destacados de la segunda mitad del siglo XX, con una actividad muy intensa a partir de los años setenta, cuando crea obras muy personales, evocadoras del pasado, como Villanesca (1978) o Abestiak (1989). También piezas como Nostálgico (1986) y Clamores y secuencias (1993) abordan nuevos procedimientos concertantes, mientras que su interés en el género orquestal queda patente en sus sinfonías.

Pero entre sus casi trescientas obras se encuentran títulos que le han brindado reconocimiento popular. Es autor de bandas sonoras y música para series de televisión como Verano azul, además de canciones como El cochecito leré o Mambrú se fue a la guerra.

Aparte de su labor de composición, ha sido clarinetista y profesor en los conservatorios de Madrid y Vitoria, que ha dirigido también. Actualmente es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y ha recibido la medalla de oro de Bellas Artes y el Premio Nacional de Música.