_
_
_
_

Sharon, acusado en Bélgica de la muerte de niños en la Intifada

Seis pequeños murieron por balas israelíes mientras iban al colegio

Gabriela Cañas

Seis padres palestinos de sendos niños muertos a manos del Ejército israelí en el último año han presentado en Bruselas una querella contra el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y otros 14 responsables políticos de aquel país. Dicha querella viene a sumarse a otras dos ya presentadas también en Bélgica por las matanzas, en 1982, de Sabra y Chatila, y que han enrarecido tanto las relaciones bilaterales de Israel con Bélgica como con la UE.

Más información
La justicia belga cita a Sharon por la matanza de Sabra y Chatila
Un comando militar israelí secuestra a un ex guerrillero de Hamás
Miles de palestinos despiden con cólera a los cinco escolares muertos en Gaza
Bélgica aplaza la admision de la demanda contra Sharon por las matanzas en Líbano
Sharon denuncia ante la justicia belga la ley que permite su acusación
Sharon incluye a la Autoridad Palestina entre las organizaciones que apoyan el terrorismo
Tema:: Oriente Próximo, 50 años de lucha

Los seis niños, muertos entre el 28 de noviembre de 2000 y el 7 de septiembre de este año, fueron víctimas de las balas de los militares israelíes en calles del territorio ocupado de Gaza, sin motivo aparente alguno, cuando los pequeños acudían al colegio o salían de casa a hacer un recado bien solos o acompañados de algún familiar. Sus padres se han acogido a la ley belga de 1993 de competencia universal que permitió al Tribunal de Bruselas condenar a cuatro ruandeses por genocidio en junio pasado. Mehdi Abbes, el abogado belga de origen tunecino que ha presentado la nueva querella y que también firma una de las denuncias por las matanzas de Sabra y Chatila, considera que estos casos son también genocidio y crímenes contra la humanidad, casos para los cuales se puede aplicar la ley de 1993. 'El genocidio no puede basarse en un elemento cuantitativo', alegaba ayer Abbes desde su despacho de Bruselas.

La querella se dirige también contra el ex primer ministro Ehud Barak; el jefe del Ejército, Shaoul Mofaz; otros altos mandos de la Armada, y cuatro soldados israelíes. El texto argumenta que Israel contraviene las convenciones y normas internacionales al ocupar territorios y reprimir a la población en acciones de las que los medios de comunicación aportan indirectamente todas las pruebas necesarias. Las acusaciones son de crímenes contra la humanidad, genocidio, crímenes de guerra y violación del derecho internacional humanitario.

Sabra y Chatila

Abbes representa también a la parte civil de otra querella interpuesta en Bruselas contra Ariel Sharon. Ésa y una tercera, que representa a 23 supervivientes, se presentaron en junio contra el primer ministro israelí por su responsabilidad en las matanzas de los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, en las que murieron entre 700 y 3.500 palestinos desarmados en 1982. En aquella época, Sharon era ministro de Defensa, cargo del que dimitió tras establecer el Parlamento israelí su responsabilidad política en los hechos.

Los abogados belgas de Sharon están intentando evitar el proceso judicial por aquellas matanzas. De hecho, la investigación iniciada por la querella de 23 supervivientes está paralizada al presentar los letrados un conflicto competencial. El próximo miércoles, el Tribunal de Apelación oirá los argumentos del abogado personal de Sharon, Adrien Masset, y decidirá en consecuencia si el juez encargado del caso, Patrik Collignon, puede seguir instruyendo el mismo.

Acogiéndose a la misma ley de 1993, la Asociación de Víctimas del Terrorismo presentará el próximo martes una querella similar, esta vez contra el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat. Meir Indor, la responsable de esta asociación, ha explicado en el rotativo belga La Libre Belgique que la querella la presentan 30 denunciantes que son 'simples ciudadanos israelíes víctimas del terrorismo'. Junto a Arafat figuran como acusados Mohammed Dhalan y Jibril Rajoub, jefes de seguridad de Cisjordania y Gaza, así como Marwan Barghouti, de la milicia armada de Fatah en Cisjordania.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_