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La división de la Alianza del Norte impide conquistar Kunduz

La Alianza del Norte sigue empeñada en conquistar la provincia de Kunduz, el último bastión talibán en el norte de Afganistán. Pero mientras los soldados, con el apoyo de los B-52 norteamericanos, siembran de bombas los pueblos y aldeas de la zona, una disputa entre los altos mandos y las etnias de la Alianza parece bloquear el avance de las tropas.

Según la Agencia Islámica Afgana (AIP), la ofensiva antitalibán fue lanzada al expirar el ultimátum por el temor existente a un acuerdo secreto entre los talibanes y las fuerzas uzbekas del general Rashid Dostum, que cuenta con un largo historial de chaqueteo -fue general del régimen prosoviético de Najibulá, se unió a la resistencia y posteriormente se sublevó contra sus mandos-. Dostum ha encabezado las negociaciones para la rendición de Kunduz y las autoridades tayikas -Burhanu-din Rabbani el ex presidente afgano y jefe de la Alianza del Norte es tayiko- temen una traición.

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AIP asegura que la Alianza amplió ayer su ofensiva a tres frentes de la provincia de Kunduz: el de Janabad, al este de la capital provincial denominada también Kunduz, iniciado el jueves. Uno nuevo en Bangi, a 20 kilómetros al este de la capital, y el de Dasht-e-Arachi, a 50 kilómetros al noreste de la asediada Kunduz, pero sigue sin producirse el anunciado ataque contra esa capital provincial, cuya población de 100.000 habitantes ha huido en su mayoría.

'Alcanzamos un acuerdo con el general Dostum, pero las fuerzas leales al profesor Rabbani nos han atacado. Hemos rechazado varios de sus ataques', dijo el portavoz talibán de Kunduz. El portavoz añadió que decenas de personas resultaron muertas o heridas ayer por los bombardeos de los aviones estadounidenses.

A su vez, el ministro del Interior de la Alianza, Yunis Qanuni, afirmó que se han rendido entre 500 y 600 talibanes de Kunduz, pero reconoció que tanto en la ciudad como distintos pueblos de la provincia hay un núcleo duro de resistencia talibán y de combatientes extranjeros, árabes, chechenos y paquistaníes, dispuestos a morir antes que a rendirse.

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