'Soy inocente'

Pep Guardiola no se rinde. El jugador del Brescia y ex capitán del Barcelona defendió ayer de forma vehemente su inocencia: 'Me quiero demasiado para hacerme daño tomando sustancias perjudiciales'. Así, rechazó de plano el resultado positivo del análisis antidopaje que le practicaron médicos del Comité Olímpico Nacional Italiano tras el partido Piacenza-Brescia, del 21 de octubre: más de los dos nonagramos de nandrolona permitidos por mililitro de orina.

Nadie sabe aún si ha sido un caso de fatalidad o, como subraya Caccia, delantero del Piacenza suspendido también la pasada temporada por ese motivo, 'un extraño fenómeno cuyas causas nadie ha averiguado'. Pero, pese a que su caso se ha convertido en un nuevo escándalo del calcio, Guardiola apareció sereno y firme ante la prensa, para defender su reputación y su conducta en las escasas semanas que lleva en Italia -el encuentro de la discordia era el segundo en el que intervenía-, flanqueado por el médico del club lombardo, Ernesto Alicicco, y su presidente, Luigi Coriani.

'En todos los años que llevo en el fútbol, con el Barcelona y la selección española, en los que he pasado tantos y tantos controles en las más diversas competiciones, nunca ha ocurrido nada. No he tomado nada y espero que el contraanálisis lo demuestre', dijo Guardiola. Lo único que admite haber ingerido son inocuas vitaminas: 'Soy inocente. Hay una máquina que dice que he tomado nandrolona, pero al lado hay una persona que dice que no es verdad'. De momento, Guardiola ha sido suspendido de forma cautelar por la comisión disciplinaria de la Liga italiana. La sanción máxima sería de dos años.

Desde que el CONI le informó del resultado del control, Guardiola no se ha cansado de repetir que no toma más que complejos vitamínicos. 'Para ayudar a mi cuerpo y contribuir a la victoria del equipo', especificó antes de añadir que los continuará tomando.

La explicación casera que dan algunos periódicos italianos apunta contra la normativa y los controles antidopaje en otros países, menos severos, dicen, que los italianos. Pino Capua, el presidente de la comisión antidopaje de la federación, aseguraba ayer a La Repubblica que su organismo 'es el que efectúa en Europa mayor número de controles': 'No es comparable a otros campeonatos. Habría que uniformarlos todos. Nosotros no somos los gendarmes. Lo que queremos es salvaguardar la salud de los deportistas'.

La normativa antidopaje italiana se endureció en junio tras el escándalo que se produjo en 1999 por la denuncia de un entrenador que acusó a los laboratorios del Aquacetosa, del CONI, de hacer análisis amañados a los futbolistas. Hubo un auténtico terremoto en el deporte estrella que se saldó la temporada pasada con nueve sancionados, incluido el holandés Davids, del Juventus.

Ahora, en lo que va de curso, sólo dos extranjeros han dado positivo: el holandés Stam, del Lazio, que será sometido a un contraanálisis el día 29, y Guardiola, que ha decidido reclamar también esa nueva prueba convencido de que le dará la razón, como a su ex compañero barcelonista De Boer, que le ha ofrecido su experiencia y sus abogados para salir del atolladero.

'Estoy convencido de que ganaré esta batalla. Creo en mí, en lo mucho que he hecho todos estos años como profesional. Lo siento por el prestigio y los problemas causados al Brescia. Lucharé al máximo con mi gente, con mis letrados y los del club. Deseo entender las razones del porqué ha aparecido la nandrolona. Pero sé que ganaré', afirmó Guardiola, que no descarta la posibilidad de que haya habido un error. 'He sido 47 veces internacional con la selección española. He pasado mil controles y nunca me ha sucedido nada', reiteró para demostrar su honestidad. Y enfatizó: 'No pararé, aunque tenga que dejar el fútbol, Al final, reconocerán que la han cagado'. También reafirmó su 'total confianza' en Ramón Segura, catedrático de Fisiología de la Universidad de Barcelona, quien le trata desde hace años y le prepara personalmente los compuestos vitamínicos.

'La razón está de mi parte', insistió Guardiola tras reconocer su fastidio por el hecho de que, 'siendo inocente', tenga que demostrar que no es culpable. Incluso se da la circunstancia de que está a la espera de los resultados de otro control al que se sometió hace dos semanas, tras el partido Lazio-Brescia (5-0): 'No tengo miedo alguno a pasar hoy, mañana, cuando sea y donde sea, nuevos controles'. Aun así, hizo algunas consideraciones sobre la particularidad de los análisis italianos: 'No sé qué sucede, porque Stam ha jugado muchos años en Holanda e Inglaterra y no le ha pasado nada. Ha llegado a Italia y, como a mí, en el primero, le hallan nandrolona. No sé si será la máquina o alguna otra razón. Los controles son iguales en todo el mundo'.