'Rabat chantajea a España para doblegarla en el Sáhara'

Ha llegado a España para impulsar una campaña de respaldo a los independendistas saharauis, cuyas tesis están en horas bajas. Mohamed Abdelaziz, el líder del Frente Polisario, se reunió ayer en Madrid con el intergrupo parlamentario, integrado por todos los partidos excepto los populares, que proyecta someter al Congreso una proposición no de ley instando al Gobierno a volcarse en el apoyo a la celebración de un referéndum de autodeterminación en la antigua colonia.

A finales de semana Abdelaziz viajará a Sevilla, donde tendrá lugar una conferencia europea de solidaridad con el pueblo saharaui a la que asistirán asociaciones de amistad y un puñado de diputados. La reunión corre el riesgo de ser agitada, porque una veintena de marroquíes de la organización Sáhara Marroquí tienen también la intención de hacer acto de presencia.

'El 'plan Baker' para el Sáhara ha nacido muerto porque recoge las tesis marroquíes'

Hace cinco meses el Consejo de Seguridad de la ONU alentó al ex secretario de Estado norteamericano, James Baker, a explorar su propuesta de autonomía para el Sáhara en el marco del Reino de Marruecos, aunque también estimó que el referéndum seguía siendo una solución.

Pregunta. ¿Puede aún prosperar el plan Baker?

Respuesta. El plan ha nacido muerto. No reúne las condiciones para que lo aceptemos. Tampoco ha logrado un apoyo unánime en el Consejo de Seguridad. Recoge básicamente las aspiraciones de Marruecos.

P. Pero tampoco parece probable que se aplique el plan de paz y su consiguiente referéndum.

R. Puede que sufra retrasos, porque los colonizadores no se resignan a abandonar sus colonias. El referéndum de autodeterminación debe celebrarse. No sería sensato que el Consejo de Seguridad renunciara a ello. Cuando se serenen los ánimos, creo que las grandes potencias volverán a fomentarlo. De lo contrario, darían paso a una situación caótica.

P. Desde el 11 de septiembre Marruecos se presenta como un país árabe moderado que brinda su apoyo diplomático a EE UU, pero, a cambio, pide que le ayuden a resolver el conflicto del Sáhara.

R. Es lógico que intente sacar provecho, pero esperamos que Occidente no se deje engañar. El Frente Polisario nunca ha recurrido al terrorismo, incluso en los momentos más difíciles. Aunque sólo sea por eso, merece la pena que se nos escuche. A nosotros también nos interesa la estabilidad de Marruecos.

P. ¿Cree que hay un vínculo entre la crisis diplomática entre España y Marruecos y la postura española sobre el Sáhara?

R. Las decisiones abruptas de Marruecos pueden, acaso, sorprender a los españoles. Nosotros estamos, en cambio, acostumbrados a ellas. La posición de España sobre el Sáhara no ha cambiado en los últimos años. Coincide plenamente con la del Consejo de Seguridad. Marruecos no puede, por tanto, quejarse de un cambio de actitud español. Rabat recurre, en realidad, al chantaje con España para tratar de doblegarla. Quiere que España se sume a la propuesta de Francia sobre el Sáhara, que es, en el fondo, la posición de Marruecos.

P. ¿No quedan ya presos políticos saharauis tras la decisión del rey Mohamed VI de amnistiar a los últimos 56 reos?

R. Esa decisión debemos agradecérsela ante todo a las organizaciones, públicas y privadas, de derechos humanos y a los esfuerzos del pueblo saharui. No fueron 56, sino 24 los liberados. Ahora nos gustaría que nos aclaren la suerte de cientos de desaparecidos saharauis. La euforia suscitada por el regreso a casa de los reclusos ha durado poco. La prohibición de viajar al Sáhara a la viuda del presidente François Mitterrand muestra los límites de la apertura marroquí.

P. ¿Por qué ha empeorado la situación en los campamentos de refugiados saharauis?

R. Hay una crisis de escasez alimentaria desde junio. El Programa Alimentario Mundial de la ONU asegura que es por falta de contribuciones de los donantes. Descarta que sea una actitud premeditada que obedezca a otros factores de índole política. Yo simplemente constato que se produce en el momento menos apropiado políticamente.