Garriga Vela reflexiona sobre mundos cerrados en su obra 'Los que no están'
'Esta novela comenzó con el relato de una historia real que me contaron en un pueblo, y en la que el personaje central era un tipo al que llamaban 'el hombre que mataba'. Así comenzó a explicar ayer en Tenerife José Antonio Garriga Vela (Barcelona, 1954) la génesis de su obra Los que no están, que consiguió el Premio Alfonso García Ramos de Novela 2001, convocado por el Cabildo Insular de Tenerife y la editorial Anagrama, dotado con 10 millones de pesetas.
'Este militar alardeaba ante los vecinos del pueblo del número de individuos que ejecutaba diariamente durante la guerra civil. Cuando se acabó ésta, enmudeció para siempre y adoptó un niño con la espina dorsal bífida. Lo cierto es que el relato de los hechos y el personaje que los protagonizó fueron los que me animaron para escribir la novela', añadió Garriga Vela.
El autor recibió ayer en Tenerife el Premio Alfonso García Ramos de Novela
Jorge Herralde, editor de la obra, destacó en la presentación que 'quizá su autor no es muy conocido por el público, pero sí es ampliamente reconocido entre los escritores. En Cataluña tiene un club de fans del que forman parte escritores como Marsé, Mendoza, Vázquez Montalbán o Vila-Matas, y en Andalucía habría que citar a Justo Navarro o Antonio Soler. Espero que con la publicación de su tercera novela consiga mayor reconocimiento popular'.
Autor de varios libros de relatos y de algunas obras de teatro, Garriga Vela debutó como novelista con Una visión del jardín. En 1996 consigue el Premio Jaén de Novela con Muntaner 38. 'Busco siempre una forma de narrar sencilla y directa', explica el galardonado. 'Creo que al lector no hay que dificultarle con alardes barrocos, así traté de hacerlo también con Los que no están. Una historia que, en realidad, trata más de analizar los mundos cerrados que subsisten dentro del cotidiano'.
Dulce Xerach, consejera de Cultura del Cabildo de Tenerife, destacó la importancia del premio, ya que la publicación en una editorial como Anagrama permite trascender lo insular. Al galardón, que rinde homenaje al escritor y periodista tinerfeño Alfonso García Ramos en su edición de 2001, se presentaron 72 novelas, 20 de las cuales fueron remitidas desde Canarias.
