Madrid y Barcelona dedican dos cines al documental

El creciente interés por el cine documental ha movido a dos cadenas de cines de Madrid y Barcelona, los cines Renoir y los Verdi, respectivamente, a dedicar una de sus salas permanentemente al documental, algo que ya ocurre en otras ciudades europeas, como París.

En Madrid, la sala que dedicará los Renoir -una cadena compuesta por cinco minisalas- se inaugurará con el estreno de la película de Jaime Camino Los niños de Rusia, premiada en el pasado festival de Valladolid en la sección Tiempo de Historia. Además, continúa en la cartelera el filme de José Luis Guerin En construcción. Sólo en los últimos meses se han estrenado en salas comerciales de Madrid y Barcelona filmes documentales como Asesinato en febrero, La espalda del mundo, Calle 54, Buena Vista club social y Extranjeros de sí mismos. La intención al dedicar una sala permanente al documental es no sólo estrenar películas nuevas, sino recuperar títulos clásicos de este género.

En Barcelona, la dirección de los cines Verdi y Verdi Park -situados en el popular barrio de Gràcia-, con nueve salas y una capacidad para 1.646 butacas, ha apostado por el cine documental desde hace tiempo, pero con el alud de títulos que llegan a la cartelera últimamente ha optado por dedicar, al menos, una sala a dicho género. No será siempre la misma sala, según han explicado fuentes de los Verdi, ya que depende del éxito comercial del documental. Si es un filme taquillero se exhibirá en una de las salas grandes, mientras que si es minoritario se proyectará en una de las pequeñas.

La iniciativa de destinar una sala fija al documental arrancó hace unas semanas coincidiendo con el estreno de En construcción, pero, puntualizan en los Verdi, en las próximas fechas compartirán cartel otros tres documentales, Caminantes, de Fernando León de Aranoa; El juego de Cuba, de Manuel Martín Cuenca, y Los niños de Rusia, lo que significa que puede haber cuatro de las nueve salas con documentales.