Elkarri liquida con pérdidas la sociedad que creó en 1995 para explotar una lotería instantánea
El movimiento social Elkarri ha liquidado la sociedad anónima Ikusi Makusi, que creó en 1995 con el fin de explotar la concesión de la lotería instantánea de boletos (conocida como raspe y gane) que obtuvo del Gobierno vasco para complementar así su financiación. La organización tiene como fuentes fundamentales de ingresos las cuotas de sus aproximadamente 3.000 socios y las subvenciones públicas. El Departamento de Interior, que en 1995 dirigía Juan María Atutxa, adjudicó a la organización por el diálogo la licencia para el juego a través de su empresa Ikusi Makusi. Los premios oscilaban entre un mínimo de cien pesetas y un máximo de cinco millones.
La concesión generó notable polémica, no sólo porque Elkarri se hizo con la concesión a costa del Colectivo Vasco de Minusválidos, que también aspiraba a explotar el juego, sino porque se interpretó como un intento del PNV de impulsar al movimiento de Jonan Fernández. Ese mismo año, Elkarri celebró su primera Conferencia de Paz, que contó también con subvenciones directas del Gobierno vasco y la Diputación vizcaína. 'La concesión fue absolutamente legal. Nuestra oferta se ajustó a las normas de la convocatoria. De lo contrario, como dijo Atutxa, hubiera habido prevaricación', señaló ayer un portavoz de Elkarri.
El movimiento acuerda la disolución de la sociedad tras concluir los cinco años para los que fue constituida y después de presentar el balance final de sus cuentas en octubre pasado. Los resultados negativos llegaron a superar los 36 millones en algunos ejercicios y al cierre su pasivo era de 400.000 pesetas. 'Nunca hubo ganancias. Nunca fue un buen negocio', reconoció el mismo portavoz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.