Una fortuna presidencial bajo sospecha

El diputado conservador Leonel Teller resume parte de la historia de América Latina al acusar al presidente de Nicaragua, uno de los países más pobres del mundo, de haberse hecho rico durante su mandato que ahora concluye. 'Le calculamos a Arnoldo Alemán una fortuna de más de 250 millones de dólares, una de las mayores de Centroamérica', afirma en un sofá de Managua, protegido por guardaespaldas. El salario de la mayoría de cinco millones de nicaragüenses no llega a 60 dólares al mes (unas 11.000 pesetas) y el salario de algunos ministros de Alemán llega a los 30.000 (5,5 millones).

'En el despacho del legislador norteamericano Jesse Helms me dijeron que robaba al estilo de Al Capone', afirma el diputado, que en los años ochenta fue portavoz en Washington de la guerrilla antisandinista financiada por EE UU y después embajador del Gobierno de Alemán ante la Unión Europea hasta su renuncia. Mucha de la pobreza de Latinoamérica fue causada por presidentes procesados por corrupción, como Alberto Fujimori o Carlos Menem, y otros de nacionalidad mexicana, venezolana o centroamericana, cuyas fortunas no aguantarían una investigación independiente.

La conversación con el economista Teller en el hotel capitalino fue interrumpida por la nuera del presidente electo, Enrique Bolaños, miembro del mismo Partido Liberal Constitucionalista (PLC) de Alemán. '¡Calumniador! ¡Nos veremos el día 5', espetó la dama a Teller. Se refería al día en que su suegro fue declarado ganador de las presidenciales. El diputado, a quien protegen un total de 14 guardaespaldas tras haber sido amenazado de muerte, y los 60.600 nicaragüenses que reclaman por escrito la petición de procesamiento del presidente, no arremetían contra Bolaños, sino contra Alemán, de 55 años, sus familiares, socios y amigos, así como altos funcionarios. La justicia no actuó, según denuncia, porque está secuestrada por un pacto entre el partido gubernamental y la oposición sandinista.

El presidente bajo sospecha reconoció oficialmente en 1990, en su declaración de probidad como alcalde, un patrimonio de 26.118 dólares (4,8 millones de pesetas), que cinco días antes de su investidura presidencial, en enero de 1997, habían aumentado hasta los 993.015 dólares (más de 180 millones de pesetas). Sólo habían transcurrido 16 meses desde que dejó la alcaldía para aspirar a la candidatura presidencial y dedicarse por entero a la campaña. No constan los negocios que permitieron ese incremento. De dueño de una propiedad, Alemán pasó a poseer 56, en su mayoría fincas agrícolas y ganaderas. Varias proceden, según justificó, de una herencia no declarada cuando fue alcalde, y otras, de negocios, préstamos legales o regalos, incluido un piso en EE UU.

El dirigente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) Víctor Hugo Tinoco presentó en su día ante los tribunales otra denuncia sobre el modo de obrar: Alemán y sus testaferros compraron terrenos y otros bienes en zonas donde sabían de antemano que se harían inversiones estatales. Algunas radican en la costa del Pacífico, con varios proyectos oficiales en marcha. Al mismo tiempo, según Tinoco y los demás denunciantes, utilizó programas gubernamentales para la ejecución de mejoras que dispararon la cotización de las propiedades. Todas fueron compradas por Gestiones y Negocios Inmobiliarios, en la que, según Alemán, su familia cuenta con el 51% de acciones.

La solicitud de investigación 'se basa en la sospecha de enriquecimiento acelerado a través del tráfico de influencias, malversación del erario público para beneficio personal y de su familia'. Documentación en poder del tribunal reclama asimismo el esclarecimiento de los préstamos por 3.804.721 dólares (más de 700 millones de pesetas) de un banco posteriormente privatizado y las inversiones en las 56 propiedades: carreteras particulares, puentes, tendidos eléctricos, sistemas de riego, perforación de pozos de agua potable o helipuertos. En algunos de los inventarios figuran caballos de pura raza españoles y peruanos, potros y un total de 835 burros.

'Han robado con más rapidez que durante la dictadura de Anastasio Somoza', declaró el conservador Virgilio Godoy, que ocupó la vicepresidencia de Nicaragua bajo Violeta Chamorro.