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Reportaje:

Premios 'clandestinos' de investigación

El Ministerio de Ciencia y Tecnología mantiene en secreto los galardones hasta el mismo día de su entrega

Los Reyes entregaron ayer en el Palacio Real los cinco premios nacionales de investigación correspondientes a este año, dotados cada uno de ellos con 12 millones de pesetas. El acto fue similar al de otros años, pero esta vez pocas personas, aparte de los premiados, sabían quiénes eran los galardonados o les habían podido felicitar. Este año le correspondía organizar por primera vez los premios al Ministerio de Ciencia y Tecnología, que no anunció el fallo de los jurados ni le dio ningún relieve, algo muy distinto de lo que sucede con los premios nacionales en otras áreas de la cultura, como los de cine, teatro o poesía.

Los premios no fueron conocidos hasta ayer mismo, en que el Boletín Oficial del Estado publicó la orden ministerial, firmada dos días antes por Anna Birulés, sobre el fallo de los cinco jurados, emitido los días 17 y 18 de octubre. Y esto a pesar de que el ministerio había querido en junio subrayar la importancia de los premios nacionales de investigación mediante su reforma. La dotación total aumentó en un 122%. De los cuatro premios bianuales existentes hasta la fecha, igualmente dotados, se pasó a 10 premios, de los cuales se iban a dar cinco cada año, lo que abría el abanico de áreas a galardonar.

En el camino se quedaron unos premios que llevaban el nombre real, los Rey Juan Carlos para científicos jóvenes (hasta 40 años), dotados con tres millones de pesetas en cada una de sus dos modalidades. Fuentes del ministerio explican que se pretende que los premios nacionales se otorguen a científicos en activo, que pueden estar perfectamente en este rango de edad, en vez de a investigadores ya retirados. El año pasado estuvieron entre los premiados Pedro Laín Entralgo (ya fallecido) y José Botella Llusiá (de 87 años, tío de Ana Botella, esposa de Aznar). El fallo se hizo público el 23 de junio de 2000 y los premios se entregaron después del verano.

Este año se han dado cinco de los seis nuevos premios y los galardonados han sido Fernando Flores, de la Universidad Autónoma de Madrid, que ha obtenido el premio Blas Cabrera (ciencias físicas); José Joaquín Barluenga, de la Universidad de Oviedo (premio Enrique Moles, ciencia y tecnología químicas); Mateo Valero, de la Universidad Politécnica de Cataluña (premio Julio Rey Pastor de matemáticas y tecnologías de la información y las comunicaciones); Carlos Herrera, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (premio Alejandro Malaspina, recursos naturales), y Agustín Escardino, de la Universidad Jaume I de Castellón (premio Juan de la Cierva, de transferencia tecnológica). El año que viene se otorgarán los cinco restantes (medicina, biología, ingeniería, humanidades y derecho, y ciencias económicas y sociales). El Rey subrayó ayer la importancia del ejemplo que suponen los premiados para atraer a la ciencia a las nuevas generaciones.

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