Los escoltas privados le costarán al Gobierno casi 5.000 millones este año

Aunque todavía está en la fase de proyecto, el presupuesto de Interior para 2002. A finales de este año la consejería de Javier Balza habrá desembolsado casi 5.000 millones de pesetas para pagar los escoltas privados de los cientos de personas amenazadas por ETA en Euskadi, pero la partida Servicio de Acompañamiento Viceconsejería de Seguridad sólo consigna 3.800 millones de pesetas para el próximo año. Fuentes de Interior declararon ayer que esta partida 'destinada a seguridad privada' se ampliará a medida que se vaya necesitando para asegurar la protección de los amenazados. Este gasto se ha multiplicado por seis sobre las previsiones de 2000. Ese año se consignó un crédito de 800 millones para 2001, y al final el gasto real va a ser de 5.000.

El día 3 de octubre de 2000, año en el que ETA cometió 23 asesinatos tras poner fin a de 16 meses de tregua, Interior habilitó una partida especial de 1.800 millones para pagar la seguridad privada de los amenazados en ese ejercicio y en actual. La cantidad no ha llegado ni a junio de este año. Y eso que el Gobierno vasco no paga todos los costes de seguridad privada, sino que comparte los gastos al 50% con la Administración central.

Al final, la realidad ha superado cualquier previsión y el creciente número de colectivos amenazados y marcados por la banda está obligando a las dos administraciones a cubrir con escoltas privados los servicios de protección a personas a los que no alcanza la Ertzaintza y las demás Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

La partida de Interior que no aumenta para 2002 es la de fondos reservados, congelada desde 1995 en 192 millones de pesetas, aunque este año se ha presupuestado en dos partidas diferenciadas: una de 77 millones dentro del presupuesto de Estructura y Apoyo, que agrupa los gastos del gabinete del Consejero, y otra de 115 millones en las cuentas de Ertzaintza en Servicio. En 1995 Interior pasó a controlar los fondos reservados que hasta 1994 gestionaba también la Presidencia del Gobierno, y además lo hizo a través de una norma que controla el patrimonio de las personas con acceso a esas partidas.

La academia de Arkaute tiene un presupuesto de 1.253 millones de pesetas y para la reparación de vehículos dependientes de la Viceconsejería de Seguridad el Gobierno ha reservado una partida de 299 millones de pesetas. Al mantenimiento de la galería de tiro de Arkaute durante el próximo año se destinan 10,7 millones de pesetas .

La atención psiquiátrica para aquellos agentes que sufren atentados o problemas mentales por la presión de su trabajo está cubierta con una consignación de 14 millones de pesetas. Una partida mucho más pequeña, dos millones, es la que el Departamento de Interior se reserva para la eventual comunicación al público de una situación de alerta nuclear o química.