Italia contribuirá con 2.700 soldados a la Operación Libertad Duradera
Consenso parlamentario entre el Gobierno de Berlusconi y el centro-izquierda
Las dos Cámaras del Parlamento italiano aprobaron ayer por abrumadora mayoría (sólo los dos pequeños partidos comunistas votaron en contra) la participación de fuerzas militares italianas en la Operación Libertad Duradera. La votación estuvo precedida por intensas negociaciones entre el centro-derecha y El Olivo para concordar una moción común. Al final no se consiguió, pero la moción del Gobierno y la de la oposición contenían al menos un párrafo idéntico, el que autorizaba el envío de tropas, que fue votado por 513 diputados frente a 31 votos contrarios y dos abstenciones.
En total, hubo seis votaciones en la Cámara, aunque a todos los efectos sólo era importante el párrafo que hace referencia al envío del contingente militar. El primer ministro, Silvio Berlusconi, que había pedido 'un voto de unidad nacional', sin 'retórica ni ambigüedad', calificó el resultado de 'prueba de madurez'. En el Senado, el respaldo fue de 246 votos frente a 32 votos contrarios.
El Olivo llegó dividido a la cita parlamentaria, con dos de sus integrantes menores, Los Verdes y el Partido de los Comunistas Italianos, claramente en contra de la intervención militar en Afganistán, lo mismo que el Partido de Refundación Comunista de Fausto Bertinotti. Aun así, la coalición de centro-izquierda fue capaz de presentar una sola moción casi equivalente a la del Gobierno aunque con un texto más alambicado que incluye la recomendación al Gobierno de mantener el diálogo con el mundo árabe. En una y otra figuraba el siguiente párrafo que aludía a la intervención previa del ministro de Defensa, Antonio Martino: 'El Parlamento aprueba el informe del Gobierno y sus iniciativas y le emplaza a tener constantemente informado al Parlamento del desarrollo de la situación'. Bertinotti criticó la decisión de El Olivo señalando que 'participar en la guerra se ha convertido en una cuestión de estatus', pero su posición tuvo escaso eco.
Italia entra en guerra contra el terrorismo con un contingente militar más amplio del señalado inicialmente. Serán, en total, en torno a 2.700 los soldados -profesionales todos ellos, según subrayó ayer el ministro de Defensa-, de los tres Ejércitos, que se sumarán a las fuerzas británicas y estadounidenses que combaten en Afganistán. La aviación italiana estará presente con seis u ocho aviones Tornado, un C130J de transporte, un B707 para repostar en vuelo y una unidad de apoyo. En total unos 300 hombres. La Marina pondrá a disposición de esta guerra que, reconoció Martino, 'será larga y con bajas', un conjunto de medios integrado por el portaaviones Garibaldi (en estos momentos sometido a revisión), una o dos fragatas de escolta con otros tres helicópteros a bordo y una nave para repostar. El total de marineros será de 1.400. Según el ministro, formarán igualmente parte del contingente militar italiano cuatro helicópteros Mangusta del Ejército de Tierra, que aportará unos mil soldados, 'que serán empleados en una fase sucesiva con tarea de dar escolta armada a las operaciones humanitarias'.
La guerra requerirá, obviamente, nuevos fondos que exigirán un procedimiento concreto del Gobierno que deberá aprobar en el próximo futuro el Parlamento.
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