El Ejecutivo balear dará tarjetas de compra de 30.000 pesetas anuales a 11.000 jubilados

El presidente del Gobierno de Baleares, Francesc Antich, del PSOE, anunció la entrega a once mil jubilados que perciben las pensiones más bajas de una tarjeta bancaria de crédito personal, con la que los beneficiarios podrán adquirir productos de primera necesidad, por valor de hasta 30.000 pesetas anuales, gracias a convenios con una caja de ahorros y redes de tiendas y farmacias. El socialista planteó ayer en el debate de la comunidad que el Parlamento acuerde la paridad en todos los tramos de las listas electorales.

Antich presentó la creación de la tarjeta de crédito de compra para mayores como un hallazgo que supone 'la fórmula para continuar entregando un complemento económico' a los pensionistas con la que intentar evitar que el Gobierno central recurra la decisión ante el Constitucional. El Ejecutivo de José María Aznar cuestionó, en los dos ejercicios anteriores, el pago autonómico en Baleares de complementos de las pensiones no contributivas estipuladas por el Estado, por vulneración del ámbito de competencias y la integridad del sistema general de pensiones.

Igualdad y cohesión social

'Es una novedad' y 'un sistema pionero en toda España', dijo Antich al detallar la estrategia del Gabinete que pretende 'incidir en la vida cotidiana de las personas' y configurar 'una auténtica cohesión social y la igualdad', pese a los 'magros presupuestos', 182.000. millones para 800.000 habitantes de la comunidad.

Baleares, por otra parte, ha decidido aplicar beneficios fiscales de hasta el 50% (de 4.000 a 6.000 personas) a los pensionistas y los grupos familiares con menor capacidad, así como la rebaja en la compra de libros de texto de 140.000 estudiantes. Otra de las novedades en política social y sanitaria que se plantea es la creación de una residencia psicogeriátrica para ancianos seniles.

El presidente socialista balear, en un discurso de hora y media cargado de referencias a iniciativas y estadísticas sobre sus dos años en el poder, reclamó la reforma del Senado para impulsar un proyecto de España plural, que 'debería tener un perfil federal'. Antich lamentó 'la clara dejadez' del Gobierno central al no impulsar la ley del régimen especial y una política de financiación adecuada, al mantener 'una concepción con resultados nefastos' al suponer que 'en Baleares toda la gente es rica'.

Antich defendió 'como un acierto de nuestra política, una decisión valiente, rigurosa y contrastada' la polémica ecotasa, el impuesto para turistas con finalidades medioambientales que el Ejecutivo central ha recurrido ante el Constitucional, desde donde se ha suspendido el cobro de manera cautelar. 'Más pronto o más tarde habrá ecotasa y será un instrumento decisivo para dotar de más competividad a nuestro modelo turístico' al 'mejorar nuestro entorno, nuestras zonas turísticas, espacios naturales y rurales y nuestro patrimonio', indicó.