Vitoria inaugura con sólo consultas el primer registro municipal de testamentos vitales
El derecho a contar con una muerte digna y sin 'ensañamiento terapéutico' es el basamento ideológico del primer Registro Municipal de Testamentos Vitales que existe en España, un servicio que ayer entró en funcionamiento en Vitoria, el mismo Ayuntamiento que ha sido pionero en otros ámbitos sociales como la creación de un registro de parejas de hecho o las aportaciones del 0,7% de los fondos públicos al Tercer Mundo. Apadrinado por el PSE y apoyado por todas las fuerzas políticas locales, el proyecto busca alejarse de polémicas como la que rodea a la eutanasia y se limita a poner a disposición de cualquier ciudadano mayor de edad y 'con capacidad jurídica y de obrar', empadronado en la capital alavesa, un servicio de custodia del documento que el demandante quiera redactar como deseo en caso de enfermedad grave.
'Nosotros nos limitamos a asesorarles de manera gratuita, ni siquiera determinamos el contenido del texto que guardamos en un sobre sellado', señalaba ayer Idoia Martínez, secretaria general del Ayuntamiento vitoriano y responsable de este nuevo servicio. En el primer día de funcionamiento sólo recibió media docena de consultas telefónicas y ninguna visita.
El papel del Ayuntamiento será el de notario y depositario de esta voluntad, que debe ser presentada por el demandante en presencia de dos testigos, al tiempo que designa a una persona como su representante, interlocutor válido y necesario con el médico o el equipo sanitario para sustituirle en el caso de que no pueda expresarse personalmente. Tanto el testamentario como sus personas más allegadas reciben una copia del documento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.