La ONU insiste en que no trata de imponer un nuevo régimen en Kabul

La ONU no trata de imponer un Gobierno en Afganistán. El representante especial Lakhdar Brahimi lo repitió ayer tres veces al término de su visita a Pakistán. 'Tenemos un claro compromiso de la comunidad internacional sobre el papel central de la ONU y confiamos en que todos los afectados apoyarán nuestro empeño para asistir al pueblo afgano', declaró el veterano diplomático argelino.

Sin embargo, de momento, la tarea de Brahimi parece concentrarse en rebajar la tensión regional antes de poder avanzar en la búsqueda de una solución política.

'La comunidad internacional está mostrando un renovado interés en Afganistán', constató Brahimi, 'en un momento en el que ese país está sufriendo otra crisis, otra tragedia'. 'Todos los afganos con los que hablado durante la semana pasada han expresado su ferviente deseo de que Naciones Unidas les asista en la búsqueda de una solución', indicó el representante del secretario general, quien sin embargo ha descartado el envío de fuerzas de mantenimiento de paz a ese país.

'Se ha hablado de cascos azules, cascos verdes y turbantes, yo personalmente prefiero los turbantes', respondió cuando se le preguntó por la seguridad, en referencia a la opción local frente a una fuerza de la ONU o de los países islámicos.

Nueva estructura

Turquía se ha ofrecido para tal eventualidad. Brahimi, que continúa sus consultas sobre el futuro de Afganistán en Irán y el resto de los países vecinos, reconoció que no podía ofrecer un calendario sobre el acuerdo político para sustituir al régimen talibán. Pero de la decisión de no incluir al embajador Abdul Salam Zaif en su ronda de conversaciones con las diferentes facciones afganas se desprende que los talibanes no van a tener cabida en la 'nueva estructura de poder' que, dijo, 'debe ser autóctona y verdaderamente representativa de los deseos de todos los afganos'.

Los portavoces de la ONU niegan que Brahimi haya avanzado un plan y que lo esté sometiendo a la consideración de sus interlocutores. 'Está recogiendo opiniones con el objetivo de presentar un plan básico al secretario general', señalan. No obstante, fuentes cercanas al equipo mediador aseguran que Brahimi tiene una estrategia en dos fases. 'Primero está atacando la periferia del problema y luego pasará a abordar las cuestiones concretas con las diferentes partes afganas', explican, dando a entender que el proceso iniciado por el ex rey afgano y la Alianza del Norte se encuentra estancado. En ese sentido resulta significativo que la primera etapa de su viaje haya incluido Islamabad y Teherán. 'Tiene que lograr unir a ambos en un frente común porque se trata de rebajar la tensión regional', desentraña el reputado analista paquistaní Ahmed Rashid.