Pérez-Díaz prevé una selección de estudiantes cada vez más rigurosa

En un sistema universitario 'maduro' los alumnos podrán elegir a sus profesores en función de la calidad educativa de éstos. A cambio, los estudiantes deberán colaborar en mayor medida con los costes de la universidad y pasar una selección más rigurosa. Así lo sugiere el análisis que hace el sociólogo Víctor Pérez-Díaz en su libro sobre la educación superior en España, encargado y editado por la Fundación Santillana.

La Fundación Santillana abrió ayer sus puertas a un amplio debate sobre la universidad española tomando como gancho de actualidad la presentación del libro Educación Superior y futuro de España, un estudio elaborado por el catedrático de Sociología de la Universidad Complutense Victor Pérez-Díaz, y el profesor Juan Carlos Rodríguez, cuya edición coincide con la inminente aprobación en el Congreso de los Diputados de la Ley Orgánica de Universidades.

Pérez-Díaz recalcó el talante 'liberal' de las ideas que se aprecian en este estudio en el que se observa una predilección por el sistema universitario americano, muy marcado por los ritmos del mercado. Los autores se decantaron por un sistema en el que el alumno-cliente sea el que elija a sus profesores y también el que acarree en mayor medida con los costes universitarios, por ejemplo, mediante créditos 'contra sus ingresos futuros', una vez que concluya los estudios y comience a trabajar. En la actualidad el estudiante español paga una sexta parte de los costes universitarios. 'Mayor flexibilidad y mayor exigencia', resumió Pérez-Díaz, que ha sido profesor visitante en las universidades de Harvard, California y Nueva York.

España comparte problemas universitarios con los países de su entorno: una universidad masificada a la que se accede 'sin muchas exigencias, los filtros han ido despareciendo ya en la educación secundaria', afirmó el sociólogo.

'Lo que hace falta es un sistema de incentivos que incluya más filtros', propuso, de tal forma que los estudiantes valoren la educación que reciben y luchen por conseguirla. También a los profesores les servirán de incentivo para mejorar las exigencias de sus alumnos.

El sociólogo criticó el escaso gasto que España destina a I+D y la 'práctica inexistencia de una formación general' para el alumnado universitario que debe conformarse con la mayor dedicación que otorgan los estudios superiores a la 'cualificación profesional'.

Los autores del estudio encargado por la Fundación Santillana, que se completará con dos volúmnes más para abarcar el análisis de todas las etapas educativas, ofrecieron algunos datos sobre el actual fracaso académico: Cerca de un 40% abandona los estudios, el número de repetidores supera el 40% y acaban con retraso el 30% de los titulados de carreras de ciclo largo y el 75% en las carreras de ciclo corto.

Una universidad menos tutelada por la administración implica una 'mayor responsabilidad con los costes y la aceptación de riesgos' que deberá asumir 'toda la sociedad'.