Preston escribe las historias desconocidas de cinco mujeres marcadas por la guerra

Dos eran británicas: una comunista (Nan Green) y la otra conservadora (Pip Scott-Ellis); dos, españolas: una de derechas (Mercedes Sanz-Bachiller) y la otra de izquierdas (Margarita Nelken). 'A pesar de sus diferentes nacionalidades, de sus ideologías y de pertenecer a clases sociales distintas, las cuatro tenían mucho en común: eran valientes, apasionadas, generosas, honestas, independientes. Sufrieron mucho y perdieron más', cuenta Paul Preston, que acaba de publicar Palomas de guerra (Plaza y Janés). De la quinta, la codiciosa Carmen Polo, hace un duro retrato.

Palomas de guerra viene a ser una continuación muy libre, y mucho más apasionada, de Las tres Españas del 36, con el que el hispanista británico Paul Preston (Liverpool, 1946) ganó el Premio Así Fue. Si en este libro el historiador incluyó las biografías de nueve personajes que vivieron la guerra civil, en Palomas de guerra se centra en las historias desconocidas de cinco mujeres que quedaron marcadas por el conflicto.

'Se han publicado 20.000 libros sobre la guerra española; de ellos, sólo 200 tratan sobre mujeres o han sido escritos por ellas. Es de una desproporción tremenda, sobre todo teniendo en cuenta que entonces la mitad de la población eran mujeres'. 'He querido bucear en el corazón de estas mujeres y ver a través de ellas el coste emocional que significó la guerra. Me apasiona la historia reciente de España; durante la guerra se dieron aquí todas las posibilidades: comunismo, trotskismo, fascismo, anarquismo, masonería... En todos mis libros [La destrucción de la democracia en España: reforma, reacción y revolución en la II República; La guerra civil española; Franco, caudillo de España, entre otros] he intentado, sobre todo, reflejar el sufrimiento de España durante el siglo XX'.

Preston opina que aún está por escribir 'la emancipación parcial y la represión subsiguiente de las mujeres en la España de los años treinta'.

'Me desilusionaría no haber conseguido transmitir en Palomas de guerra mi estusiasmo por estas cuatro mujeres. Creo que incluso se ha creado una especie de transferencia entre ellas y yo, unos lazos emocionales'.

El historiador ha trabajado duro y seguro de que la mayoría de lectores lo leerá como una novela, porque habla de vidas realmente interesantes. Las biografías de Nan Green, Pip Scott-Ellis, Mercedes Sanz-Bachiller y Margarita Nelken están hechas desde dentro. El autor ha podido consultar diarios inéditos, papeles privados, documentos, correspondencia e incluso entrevistas, como con Sanz-Bachiller.

No es así en el caso de Carmen Polo de Franco. 'Yo realmente quería hacer un retrato, no una caricatura, bueno, es un retrato desde fuera, no desde dentro como con las otras cuatro mujeres. Y he buscado aspectos positivos, por ejemplo, cuando ella se enamora de Franco y su familia se opone'. ¿Se enamoró de verdad? 'Hay muchos tipos de enamoramiento. Me resulta más fácil imaginar que Franco se enamoró más de ella que ella de Franco'.

¿Ha podido consultar cartas o diarios de Carmen Polo? 'No puedo decir si existen ese tipo de papeles de Carmen Franco, pero me extrañaría muchísimo. A ella sólo le preocupaban las apariencias, lo que creía que eran las apariencias. Se nutrió no de sentimientos, sino de ciertas imágenes de cómo tenía que ser'. A Preston le fue imposible tener una entrevista con Carmen Franco Polo, su hija, y 'más aún después de haber publicado Franco, caudillo de España'.

Carmen Polo (1902-1988) conoció a Franco en una romería en 1917. Se casaron en 1923, cuando ella tenía 21 años y él 30. En el libro aparece como una mujer extremadamente codiciosa, de una gran frialdad, muy religiosa y estricta, que influyó en las decisiones de su marido, en especial en los años setenta, cuando él era ya una ruina humana.