Zapatero critica la falta de liderazgo e ideas de Aznar tras los ataques a Afganistán

El Gobierno actuó 'de manera lenta y torpe' el pasado 7 de octubre, cuando Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron su primer ataque militar contra Afganistán. Desde entonces, el presidente, José María Aznar, 'no ha estado a la altura de la circunstancias'; sus ideas han sido 'pocas' y su iniciativa 'insuficiente'. Con estas críticas, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, vertebró ayer el primer debate parlamentario de máximo nivel celebrado desde el inicio de las operaciones militares. Aznar pudo, no obstante, volver a felicitarse por tener el apoyo de casi toda la Cámara.

El propio Zapatero fue el primero en declarar que su partido mantiene un apoyo sustancial a la actuación del presidente. Los mimebros del Grupo Mixto pidieron el cese de los bombardeos, pero la única voz realmente disonante entre el resto de las fuerzas políticas fue la del coordinador de IU, Gaspar Llamazares, que dijo que el presidente explota la crisis 'en beneficio propio' y le acusó de 'abuso de poder' por haber 'implicado directamente a España en la guerra' sin contar con la autorización del Parlamento.

El secretario general del PSOE, por cuyo discurso Llamazares se declararía posteriormente 'desconcertado y decepcionado', expresó, sin embargo, las críticas más firmes que ha proferido hacia el Ejecutivo desde que se produjeron los ataques terroristas contra las Torres Gemelas de Nueva York, el pasado 11 de septiembre.

Comenzó por la falta de información. 'El PSOE se enteró del ataque a través de instancias internacionales antes de que se lo comunicara el Gobierno', dijo, y añadió: 'Caben dos hipótesis, que el Gobierno no quisiera dar esa información o que no la tuviera, y no sé cuál es la más preocupante. Porque, en el primer caso, habría incumplido sus obligaciones, pero, en el segundo, habría que concluir que Aznar no ha sabido ganarse el respeto de la comunidad internacional'.

También reprochó al presidente que en su intervención de ayer, que abrió el debate, no diera, 'por ejemplo, información sobre las medidas adoptadas en torno a la amenaza, probablemente exagerada, del ántrax'.

El último en ver a Bush

Zapatero criticó, sobre todo, que 'la acción política del Gobierno ha sido manifiestamente insuficiente'. 'Va a ser usted el último líder europeo importante que vea a Bush, el próximo 28 de noviembre, cuando ya lo han hecho los del Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Ello no es un exponente de una diplomacia activa ni de la relación especial que dice tener con Estados Unidos'.

Del mismo modo, objetó que Aznar haya enviado al ministro de Exteriores, Josep Piqué, a visitar los países del Magreb en lugar de hacerlo él personalmente.

Pero la queja principal que le hizo a Aznar el líder de la oposición fue la de falta de liderazgo. Zapatero pidió a Aznar, en consecuencia, que 'promueva una gran coalición, no sólo contra el terrorismo, sino por un nuevo orden social, contra la pobreza en el mundo y en favor de las libertades'. 'Para nosotros, la vida de un afgano inocente es tan importante como la de un americano inocente, y esto no lo ha dicho nunca el Gobierno'.

En ese contexto, el secretario del PSOE ofreció dos ideas: que la ONU celebre en 2002 una conferencia de jefes de Estado y Gobierno para impulsar un nuevo orden mundial, y que el Parlamento español fije una 'posición global sobre la crisis, que incluya el reconcimiento del Estado palestino y hable del diálogo entre civilizaciones'. Los socialistas, anunció, presentarán una moción en ese sentido.

Aznar defendió en su intervención inaugural que la participación española en la batalla contra el terrorismo debe ser 'total y plena', y destacó que 'el componente militar puede ser el más llamativo, pero no el único importante' de esta lucha. Pese a ello, reiteró la oferta española de tropas para unas operaciones en tierra que, tras hablar por teléfono con el presidente estadounidense en días pasados, considera inminentes. Piqué coincidió ayer en que la petición norteamericana, si se produce, llegará 'en muy corto plazo'.

En su turno de réplica, el presidente respondió a las críticas de Zapatero. Dijo, primero, que lo importante es que haya un acuerdo de fondo y que comprende que el líder de la oposición tenga que criticar, porque así lo exige su papel y porque 'le tiene que molestar que la política la hagan otros'.

En relación con la información, Aznar afirmó que el Gobierno socialista no compareció en el Parlamento hasta un mes después de iniciada la guerra del Golfo, y que nunca debatió el conflcito serbo-bosnio. 'Mi Gobierno no ha dejado de comparecer ante la opinión pública ni un sólo día desde el 11 de septiembre, y esto no tiene precedentes', dijo.

Reiteró que las relaciones con EE UU son tan especiales y los contactos tan continuos, que no se ha considerado necesario adelantar la fecha de su entrevista con Bush. Luego rechazó por 'injustas' las acusaciones de que no tenga iniciativa, cuando 'se ha hecho un acuerdo de cooperación judicial con Francia sin precedentes y se está a punto de aprobar la orden europea de búsqueda y captura y de suprimir los procesos de extradición por el empeño de este Gobierno'. 'Puede ser muy loable que haya una conferencia de la ONU en el año 2002, pero antes hay que ganar la guerra, y eso es lo que importa en este momento', dijo en relación con la propuestas positivas de Zapatero.

Para Aznar, lo importante es que 'no hay justificiación alguna para el terrorismo' y que la posición de España en ese sentido 'sea muy clara'. Sus críticas mayores en ese terreno fueron para Llamazares, cuya intervención calificó de 'inaceptable', 'disparate' y 'auténtico despropósito'. El coordinador de IU protestó anoche porque la presidenta, Luisa Fernanda Rudi, no le concediera la contrarréplica, y exigió que Aznar rectifique la acusación de que su partido no combate el terrorismo.