Un estudio revela que la ESO da una visión "empobrecida" de la ciencia

La imagen que transmiten de las ciencias de la naturaleza los profesores en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) no favorece el interés del alumnado hacia su estudio. Esta es una de las conclusiones del informe elaborado por varios especialistas a partir de la encuesta realizada a 92 profesores vascos de ESO y de Educación Secundaria Post Obligatoria con distintas titulaciones. Según el trabajo, los docentes ofrecen una visión 'empobrecida' de la ciencia al centrarse más en los conceptos y las teorías y prestar menos atención a la llamada alfabetización científica.

El objetivo de este trabajo era conocer la opinión del profesorado respecto a cuáles son las finalidades y objetivos de la enseñanza de las ciencias, que en la etapa de Secundaria (12 a 16 años) engloba las materias de Física, Química, Biología y Geología. El estudio confirma que el pensamiento docente da prioridad a familiarizar a los estudiantes con las teorías, conceptos y procesos científicos, como preparación para estudios superiores, y deja de lado la alfabetización científica de los futuros ciudadanos, que es la finalidad básica de la enseñanza de las ciencias por los diseñadores de la reforma educativa.

Esta alfabetización se traduce por orientar la enseñanza de las ciencias para conseguir que los futuros ciudadanos, además de disponer de los conocimientos y habilidades científicos y tecnológicos necesarios para la vida diaria, se capaciten para opinar e intervenir en los conflictos de carácter científico que surgen en una sociedad moderna.Los ciudadanos cada vez están más obligados a participar en la toma de decisiones sobre cuestiones y problemas de este tipo. La conveniencia de construir una carretera por un lugar determinado, de colocar un basurero en un sitio u otro o las consecuencias que tiene la expulsión de los residuos contaminantes por parte de una empresa son, por ejemplo, problemas de carácter científico a los que tiene que hacer frente la ciudadanía a diario.

María Teresa Santos, asesora de Ciencias de la Naturaleza en el centro de apoyo al profesorado de San Sebastián, el catedrático Jenaro Guisasola, de la Universidad del País Vasco y los catedráticos C. Furió y A. Vilches, de la Universidad de Valencia, son los autores del trabajo. El estudio surge, según Santos, al observar que las clases de ciencias que se imparten están muy descontextualizadas y no reflejan lo que realmente es la naturaleza de la ciencia, lo que hace que el alumnado en general se aleje del gusto por estudiar esta materia.

'La ciencia es un gran iceberg y los profesores se limitan a enseñar la punta, el conocimiento ya totalmente concluido y definido, pero no cómo se ha llegado a esa conclusión. Por lo tanto, se da una visión de la ciencia como algo acabado, donde no hay dudas y la ciencia es todo lo contrario. Nunca se da un conocimiento por definitivo porque las teorías van cambiando y dependiendo de cada época se utiliza una teoría para explicar un fenómeno. Eso los alumnos no lo perciben porque se les da una fórmula y tienen que aplicar esa fórmula en un problema totalmente definido', se lamenta.

La encuesta ha detectado que, en general, el profesorado presenta una actitud favorable, al menos verbalmente, hacia la alfabetización científica, pero a la hora de dar clase se olvida de los aspectos afectivos, sociales, éticos y de relación con el medio que contienen la ciencia y la tecnología. Por lo tanto, los docentes no contribuyen a que los estudiantes perciban la ciencia como parte de la cultura de nuestro tiempo, como algo que les permitirá adquirir habilidades para comprender el mundo y sus avances tecnológicos.

La recomendación de los autores del estudio es que se establezcan actividades de formación que permitan a los profesores debatir de forma crítica sobre las finalidades de la enseñanza de las ciencias a comienzos del siglo XXI y aplicar después en su labor diaria la alfabateización científica.