_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El papel de la ONU

El jurado del Premio Nobel de la Paz ha acertado plenamente al concederlo, en el centenario del galardón, a la ONU y a su actual secretario general, Kofi Annan, que ha logrado dar una nueva visibilidad a la organización con su incansable trabajo por la paz y para hacer frente a nuevos retos transnacionales como la lucha contra el sida, el narcotráfico y el terrorismo. El conflicto desatado con el ataque terrorista del 11 de septiembre ha puesto de relieve la necesidad de buscar soluciones globales para determinados conflictos, incluso algunos de carácter regional.

El ghanés Kofi Annan ha dedicado 40 años de su vida a la ONU, y como secretario general, desde 1997, la ha saneado y fortalecido. El fin de la guerra fría ha desbloqueado la capacidad de la ONU, a la que muchas veces se le pide demasiado en relación a los medios de que dispone. El papel que Bush atribuye a la ONU en la reconstrucción de Afaganistán tras la derrota de los talibanes confirma la nueva actitud de EE UU hacia la organización premiada en Oslo.

Más información
Annan señala al recibir el Nobel que "la paz no es propiedad de los Estados"
Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

La ONU no es un modelo de perfección, pero es una pieza básica para la gobernación del mundo. No se puede considerar que sea una organización democrática, pues incluso su Asamblea General, pese al nombre, está formada por Estados y no descansa sobre ningún demos global. Pero impulsa las libertades y los derechos humanos. Las resoluciones del Consejo de Seguridad son referencias de legitimación, que ganarán en la medida en que se las respete y se eviten los dobles raseros, como está ocurriendo respecto a las resoluciones sobre el conflicto palestino-israelí. Y por ello, las señales de Bush sobre su disposición a reconocer un Estado palestino con unas fronteras negociadas con Israel es importante. El problema sigue siendo cómo lograrlo. Pero al menos Bush, y en general Europa, reconocen que la solución de este problema es condición necesaria, aunque no suficiente, para mantener la coalición internacional contra el terrorismo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_